Cuautitlán, peligroso; aumentan violaciones, narcomenudeo, robo…

En la colonia Centro Urbano del municipio de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, las calles lucen solitarias y aparentemente tranquilas. Sin embargo, en la mayoría de los comercios hay alguna medida de seguridad, sobre todo cámaras discretamente colocadas.

“Aquí hay que cuidarse hasta de los policías”, dice a La Razón un comerciante de barbacoa que coloca su puesto en la avenida Primero de Mayo y quien pide permanecer en el anonimato.

“Mi hijo sufre del corazón, me da mucho miedo que un día lo asalten en la combi y se me muera”, expresa con preocupación el comerciante entrevistado.

En este municipio mexiquense, que forma parte del llamado corredor azul y que es gobernado por la panista Karla Leticia Fiesco García, los casos de violación se dispararon al doble durante el pasado mes de marzo, cuando se presentaron 18, contra nueve del mes inmediato anterior.

El pasado marzo también crecieron otros siete delitos de alto impacto, entre ellos el narcomenudeo, con 400 por ciento, al pasar de ocho a diez las carpetas de investigación con relación a febrero, de acuerdo con datos del Observatorio Nacional Ciudadano.

Además, el delito de robo a negocio aumentó 19.2 por ciento, debido a que en febrero se iniciaron 52 averiguaciones, mientras que al mes siguiente la cifra llegó a 62.

Asimismo, el tobo en transporte público, algo que padecen los miles de habitantes de este municipio que viajan todos los días a la Ciudad de México para trabajar o estudiar, presentó alza de 18.1 por ciento, al pasar los casos de 44 a 52 entre un periodo y otro.

La colonia Centro Urbano es una de las más peligrosas del municipio. Sus habitantes coinciden ante la reportera en que hay un sentimiento generalizado de miedo e inseguridad.

Este fenómeno se ve reflejado en la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi, la cual revela que la percepción de inseguridad en Cuautitlán se disparó 12 puntos durante el primer trimestre de este año, en comparación con el mismo periodo inmediato anterior, al pasar de 32.9 a 44.9 por ciento.

“Se escuchan rumores de que asaltan a las tiendas de por aquí” dice una vendedora de congeladas de la zona de bancos ce este municipio conurbado a la Ciudad de México.

Y refiere que su hijo en diferentes ocasiones ha sido víctima de asaltos en el transporte publico, sobre todo en la ruta que va hacia el paradero del Metro Cuatro Caminos.

En este municipio, el robo a transeúnte pasó de 174 casos en febrero a 183 en marzo, lo que representa un incremento del 5.1 por ciento, mientras que el robo con violencia repuntó 3.3 por ciento, ya que los expedientes pasaron de 238 a 246 en el periodo estudiado.

De igual forma, el delito de violencia familiar registró un alza del 4.5 por ciento y el de lesiones dolosas 3.5 por ciento.