Julio trae consigo uno de los eventos astronómicos más bonitos del verano: la Luna de Ciervo, también conocida como Buck Moon. Este fenómeno no solo es perfecto para una noche de contemplación o fotos espectaculares, también tiene un significado cultural muy particular.
¿Qué es la Luna de Ciervo?
La Luna de Ciervo es el nombre tradicional que recibe la luna llena de julio en el hemisferio norte. Este término proviene de las tribus nativas americanas, quienes observaron que en esta época del año los ciervos macho comienzan a desarrollar sus nuevas astas, cubiertas de una especie de terciopelo suave.
A lo largo del tiempo, el nombre se popularizó y hoy es usado por astrónomos, fotógrafos y aficionados al cielo para referirse a la luna llena de este mes.
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¿Cuándo se podrá ver la Luna de Ciervo en 2025?
En este 2025, la Luna de Ciervo aparecerá en su punto más brillante la tarde del jueves 10 de julio, aunque el mejor momento para verla será por la noche, cuando asome por el horizonte y se vea más grande y dorada.
En la Ciudad de México y otras zonas del país, será visible poco después del atardecer, así que si tienes la oportunidad de salir a un lugar despejado, con buena vista al horizonte este o sureste, podrás disfrutar del espectáculo en todo su esplendor.
¿Por qué es especial esta luna llena?
Este año, la Luna de Ciervo será la luna llena más alejada del Sol, ya que ocurre poco después del afelio (cuando la Tierra está en su punto más lejano del Sol). Esto no cambia su tamaño real, pero sí le da un toque distinto, y suele verse más brillante y “fría” en comparación con otras lunas llenas.
Además, debido a la posición del sol y el ángulo con el que la luna aparece en el cielo durante julio, se ve más baja en el horizonte, lo que provoca la famosa ilusión lunar: parece mucho más grande y más cercana.
¿Se puede ver desde todo México?
Sí. Este fenómeno se puede observar desde cualquier parte del país, siempre y cuando el cielo esté despejado. Lo ideal es alejarse de la contaminación lumínica de la ciudad para disfrutarla mejor.
No necesitas telescopio: basta con levantar la mirada. Pero si tienes binoculares o una cámara, es una gran oportunidad para tomar fotos espectaculares, ya que la luna suele lucir con tonos dorados o anaranjados cuando recién sale.
