Uso de concreto, uno de sus principios básicos

Brutalismo arquitectónico, corriente “honesta” que se adoptó en México

Este estilo se caracteriza por mostrar los materiales utilizados en los edificios; surge tras la Segunda Guerra Mundial ante la necesidad de reconstrucción con poco presupuesto

Unité  d'Habitation, en Marsella, Francia, es una de las obras más destacadas.
Unité d'Habitation, en Marsella, Francia, es una de las obras más destacadas.Foto: Especial
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Uno de los estilos arquitectónicos es el brutalismo que, si bien la mayor parte de los edificios correspondientes a esta corriente fueron diseñados entre 1950 y 1970, hubo otros que se hicieron después de los 80 y también en la actualidad hay algunas obras destacadas.

El brutalismo también es conocido como “arquitectura honesta”, ya que se caracteriza por mostrar los materiales utilizados en la construcción de los edificios. Sus principios básicos eran el uso del hormigón bruto o concreto aparente. De hecho, el nombre de “brutalismo” surge del término francés para el hormigón en bruto: béton brut.

También se usaron materiales industriales inacabados, elementos estructurales fuertes, formas rígidas y una combinación de colores monocromática, esto implica fachadas en tonos grises y texturas ásperas.

El Auditorio Nacional, un ejemplo colosal de esta tendencia arquitectónica.
El Auditorio Nacional, un ejemplo colosal de esta tendencia arquitectónica.Foto: Especial

Otra de las características es que utiliza formas geométricas repetidas en su estructura para generar movimiento y ritmo en las edificaciones. Además, no sólo se utilizó el concreto aparente, sino que también los ladrillos fueron un material que se dejó al descubierto en esta corriente.

Este estilo arquitectónico surgió como una respuesta a la necesidad de reconstruir lo que quedó tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, por lo que en ese entonces había poco presupuesto y no era una prioridad los acabados y las fachadas con materiales llamativos o costosos.

Los tonos grises y las texturas ásperas son el denominador común.
Los tonos grises y las texturas ásperas son el denominador común.Foto: Especial

El precursor de este estilo fue el arquitecto Le Corbusier. Una de sus obras más destacadas de esta corriente fue Unité d’Habitation en Marsella, Francia, que data de 1952, ya que había una gran necesidad de viviendas en esa época, poco presupuesto y se necesitaba un material de construcción de bajo costo.

Este lugar alberga 337 viviendas para que vivan poco más de mil 600 personas, además de que cuenta con negocios dentro, por lo que se considera como "ciudad dentro de una ciudad".

Casa Moma, una obra actual diseñada por Estudio Tecalli.
Casa Moma, una obra actual diseñada por Estudio Tecalli.Foto: Especial

Aunque el brutalismo fue una corriente muy explotada en Europa, en otras partes del mundo también se hicieron edificios inspirados en esta corriente arquitectónica y están el Instituto Salk, que se fundó en 1960 y fue diseñado por el arquitecto Louis Kahn, que lo desarrolló como un edificio de seis niveles de concreto aparente.

En España están las Torres Blancas del arquitecto Francisco Javier Sáenz; en Canadá está Habitat 67, edificio de Montreal. Mientras que en México el brutalismo se adoptó en la década de 1980 cuando se edificó el Centro Cultural Universitario, diseñado por Orso Núñez Ruiz-Velasco y Arcadio Artis Espriu. El edificio tiene variaciones tonales en fachadas, columnas y pisos debido al concreto y su efecto con la luz solar.

El CCU de la UNAM, un ejemplo del brutalismo tardío.
El CCU de la UNAM, un ejemplo del brutalismo tardío.Foto: Especial

Otro edificio de esta corriente es el Auditorio Nacional, que fue construido en 1952. Sin embargo, el brutalismo también se puede apreciar en obras actuales, por ejemplo, en el 2023 en Puebla se construyó Casa MoMa, diseñada por Estudio Tecalli, y está hecha de ladrillo rojo, el cual se puede ver en toda la fachada y dentro de la vivienda, además se incluyeron materiales como los azulejos de talavera, el concreto aparente y el cristal. Esta obra revive el brutalismo con un enfoque actual, sin perder la esencia de esta corriente.

En algunos de los edificios brutalistas se pueden observar otras características o influencias de la arquitectura de aquellos años como el minimalismo, el funcionalismo y el racionalismo.
En algunos de los edificios brutalistas se pueden observar otras características o influencias de la arquitectura de aquellos años como el minimalismo, el funcionalismo y el racionalismo.Foto: Especial