Los símbolos, leyendas, historias y aventuras que ofrecen los 132 Pueblos Mágicos de México son encantadores para los visitantes extranjeros o mexicanos que quieren conocer, a través de sus calles, monumentos y edificios la historia de nuestro país.
Fue en el año 2001 cuando la Secretaría de Turismo Federal (Sectur) puso en marcha el programa de Pueblos Mágicos, que tenía como finalidad impulsar el desarrollo turístico de los destinos mexicanos, enalteciendo las fortalezas que cada estado tenía.
La característica principal para estas 132 localidades es contar con arquitectura histórica excepcional, paísajes naturales hermosos, así como tradiciones arraigadas; requisitos que las localidades de México cumplen a cabalidad y en algunos casos sus amenidades, su arquitectura y costumbres exceden a los gustos de los mismos turistas.
En La Razón enlistamos cinco Pueblos Magicos, que destacan por su belleza y simplicidad; estos sitios se encuentran en entidades que son una gran opción para los viajeros que quieran conocer más sobre los rincones de México, así que aquí te dejamos una guía que puedes explotar esta temporada vacacional.



Además de sus artesanías, entre las que destaca la muñeca de Amealco realizada por mujeres otomíes, cuenta con el Museo de la Muñeca. ı Foto: Especial

En este lugar se descubrieron minerales valiosos, lo que propició el asentamiento de los españoles. Es considerado el primer Pueblo Mágico de Durango y hoy en día se ha convertido en un lugar turístico que es valioso conocer, por su historia de más de 400 años y por su gente hospitalaria.
Aquí podrás encontrar amenidades como el puente colgante de Ojuela, el cual tiene 180 cm de ancho y diseño que, afirman, inspiró el Golden Gate de San Francisco. ı Foto: Especial

Como parte del municipio de Hunucmá, Sisal se ubica a 40 minutos de Mérida y sólo se puede acceder a él a través de carretera, pues están muy comprometidos en mantener el ecosistema vegetal de selva y de manantiales.
Con aguas azules, oleaje medio y una cálida playa de arena blanca y fina, este sitio invita a caminar y contemplar el entorno, o surcar el mar a través de un paddleboard, o también bucear para encontrarse con el arrecife coralino. ı Foto: Especial


