Guanajuato, una ciudad para enamorarse

La ciudad de Guanajuato es un destino para enamorarse o para vivir al máximo el amor, pues la belleza de la arquitectura de sus templos y edificios históricos, sus callejones y calles subterráneas brindan una atmósfera propicia para pasar momentos que queden sellados en los recuerdos de quienes la visitan.

Una prueba de ello es el emblemático Callejón del beso, que especialmente los fines de semana reúne a cientos de parejas que siguen la tradición de subir al balcón de las dos casas para darse un romántico beso, a cualquier hora del día. Los fotógrafos locales captan ese momento para que se lleven una hermosa imagen de recuerdo.

Cuenta la leyenda que si una pareja visita este lugar y se da un beso en el tercer escalón del callejón tendrá siete años de felicidad, pero quien pase por ahí y no lo haga, tendrá mala suerte.

En Guanajuato, otro sitio romántico, pero lleno de historia es el monumento del Pípila donde se admira una impresionante vista de la ciudad, otro lugar perfecto para tomarse fotografías.

Para subir debes usar el Funicular Panorámico Guanajuato, el cual durante los fines de semana es muy concurrido, por lo que hay que tener paciencia. La estación se encuentra en el callejón Constancia y está disponible de lunes a viernes de 8:00 a 21:45 horas; y los sábados de 21:00 a 21:45 horas. El costo es de 30 pesos y el viaje redondo de 60.

En este recorrido para derrochar amor otro punto importante para visitar es la basílica colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato, cuya construcción data de entre 1671 y 1696. Es una de las edificaciones más importantes de la metrópoli guanajuatense. Destaca por su llamativo color amarillo en su fachada y una arquitectura de estilo barroco y neoclásico. En el interior se pueden admirar dos campanarios y un hermoso altar dorado con la imagen de la virgen de Nuestra Señora de Guanajuato.

Después de ver la hermosa edificación, sumergirse por los callejones y calles subterráneas de la ciudad es otra opción para esta visita romántica.

Otra parada imperdible es el Museo Ex-Hacienda San Gabriel de Barrera, el cual destaca por sus más de 17 jardines donde se aprecia una vasta vegetación. La decoración antigua de este lugar lo hace ideal para darse una escapada romántica y llena de tranquilidad.

Para consentirse a través de sabores y olores, nada mejor que la rica gastronomía que se disfruta en los restaurantes de la ciudad, entre éstos Costal Cultura Cafetera, donde podrán degustar bebidas como una picaña con un toque de café y comer un mole negro; la Taberna de Diego y Frida, un sitio inspirado en la historia de amor de los pintores mexicanos donde los enamorados pueden degustar platillos como una deliciosa paella.

Para una cena o comida romántica también se encuentra La virgen de la cueva, que destaca por platillos como sopes con tuétano acompañados de jalea con tocino; La Victoriana, ubicado en una antigua casona del siglo XIX que fue restaurada, encontrarán una exquisita oferta de repostería artesanal.

Si son amantes del arte, pueden cerrar su visita en el imponente Teatro Juárez, cuya arquitectura es ya por sí misma una experiencia visual única, desde su vestíbulo conformado por 12 columnas libres de fuste liso, una escalera de honor de cinco rampas y tres descansos, hasta una sala de espectáculos en la que resaltan sus luminarias, la decoración de los plafones y un monumental arco morisco.