Por Carlos Jiménez
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Desde hace tres años, la Casa Hogar Adulam se encontraba bajo investigación de las autoridades del Estado de México, acusada de traficar con niños y explotarlos sexual y laboralmente. Aun así continuó operando en el Distrito Federal hasta que fue asegurada el pasado lunes por la PGJDF.
Ahora existen imputaciones en su contra en las que algunas mujeres señalan que ahí les quitaban a sus bebés y los vendían, otras dicen que los prostituían y unas más que las obligaban a abortar sin su consentimiento.
De acuerdo con reportes de la Procuraduría mexiquense, en marzo del 2007 el director de ese albergue, Emilio Beltrán Saldaña, fue capturado pues uno de sus empleados lo acusó de vender a dos niños de dos y tres años en 300 mil pesos a una familia en la ciudad de México.
Los pequeños, relató aquel empleado, fueron traídos de una de las sucursales de la Casa Adulam en Acapulco, Guerrero. Aquí en el DF les tramitaron papeles falsos y después los vendieron.
El expediente NAU/AMOD/I/020/07 de la Procuraduría mexiquense detalla además que el sicólogo de la Casa Hogar, Eduardo Lora Gaytán, también fue capturado en 2007 por violar a una niña de nueve años. Este hombre fue encarcelado; sin embargo, el 19 de abril de este año se fugó del penal de Tenancingo, Estado de México.
Estuvo libre poco menos de un mes pues la policía estatal lo detuvo de nueva cuenta luego de que violó y mató a las niñas Amaebi, de 11 años, y Bianca, de ocho.
Al ser detenido quien fuera sicólogo de la Casa Adulam confesó que asesinó a las pequeñas y que quería recibir dinero a cambio de dejar libre a una tercera.
Actualmente la PGJDF mantiene detenido al director y fundador del lugar, Emilio Beltrán; a su esposa, Ruth Corona Ruiz; y a los trabajadores Emilio Moctezuma Beltrán y Miguel Ángel Galván Herrera.