Un sinaloense, ex miembro de la Marina-Armada de México, que recibió adiestramiento especial de los Kaibiles del Ejército guatemalteco, y que fue policía ministerial, era el hombre al que las autoridades buscaban desde hacía más de nueve meses y al que sólo conocían como El Compayito.
De este líder del cártel de La Mano con Ojos tenían pocos datos. Un retrato hablado y una descripción: un hombre de entre 40 y 45 años, robusto, moreno claro, de 1.70 metros de estatura, con bigote.
Ayer, cuando lo detuvo la Procuraduría del Estado de México, el hombre dijo llamarse Óscar Osvaldo García Montoya. Les confirmó que nació en Guasave, Sinaloa, y que efectivamente fue policía.
Les contó que ordenó y participó en unos 600 asesinatos. Entre ellos, la masacre de 24 personas encontradas en La Marquesa en 2008.
El procurador del Estado de México, Alfredo Castillo, reveló su historial. El Compayito formó parte de las filas de la Marina, donde era cabo. Durante ese tiempo fue entrenado por Kaibiles guatemaltecos.
De la Armada desertó y se unió a la Policía Municipal de Baja California. Fue en el 2002 cuando abandonó los cuerpos policiacos y se unió al cártel de Los Beltrán Leyva. Lo primero que hizo fue ayudar en la pelea que tenían con la Familia Michoacana.
Su habilidad con las armas hizo que Arturo Beltrán Leyva lo llamara para formar parte de su grupo de escoltas. Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, lo tuvo de chofer y José Gerardo Álvarez, El Indio, lo puso como su jefe de seguridad.
Fue entonces que lo apodaron Compaye. Pero con el tiempo y la confianza que ganó dentro de ese grupo comenzaron a llamarle Compayito.
Los testimonios que han dado algunos de sus cómplices ya detenidos revelan que tras la muerte de Arturo Beltrán y la captura La Barbie y El Indio, García Montoya quiso ser “independiente”.
Y por eso pensó en el nombre para su grupo. Así, fue como se le ocurrió que si él era el Compayito, y este nombre es el de una mano con ojos, por lo que su banda debía llamarse así: La Mano con Ojos.
