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La palabra “bullying” se desvirtuó, ahora es un verbo mal aplicado, sin una correcta consciencia de lo que significa y de las consecuencias que tiene, por lo que se debe reforzar la información y generar instancias jurídicas que puedan realmente ayudar a las personas, ya que en la actualidad no existen.
En entrevista para La Razón, Paloma Cobo, autora del libro "Bullying. El asecho cotidiano en las escuelas", dijo que en estos momentos la gente se fastidio de hablar de bullying, “ahora si tú oyes hablar a los jóvenes, me esta buliando, el es un buliador, ya es verbo bulear, pero está mal aplicado, lo utilizan como sinónimo de molestar”.
Sobre si existe alguna dependencia que apoye a personas que sean víctimas de bullying, Paloma Cobo dijo que no existe una instancia que funcione de parte del gobierno, “el sexenio pasado la secretaria del DF tenia pero ya no funciona, Derechos Humanos han dado algunos apoyos, si es necesario generar una instancia jurídica que pueda ayudar a las personas por que generalmente son procesos muy largos y la gente se cansa”.
Agregó que los casos de bullying, no es responsabilidad del agresor ni de la víctima, sino que es responsabilidad directa de la sociedad, “no hay que señalar a un culpable si no podemos controlar la situación de violencia y abuso en general, ahora los testigos son igualmente responsables, si no denuncia es cómplice, entonces tendríamos que reflexionar sobre lo que como sociedad estamos haciendo o dejando de hacer”
Mencionó que son las autoridades las que deben actuar en caso de algún abuso, pero no “a nivel de buscar al culpable y correr o cortar cabezas, sino a nivel de entrar a generar modificaciones en las interacciones sociales”.
Normalmente, “apapachamos a la víctima y corremos al agresor, la verdad es lejos de eso, es trabajar en la interacción, subir la autoestima y seguridad de la víctima, pero también trabajar con el agresor, fomentar métodos asertivos”.
Dio a conocer que en caso que una víctima no reciba apoyo y se cambie de escuela, sucede mucho el cambio de roles, “se corre el riesgo que se vuelva agresor, diciendo a mi ya no me vuelve a pasar que me traigan de bajada, ahora yo soy el que voy a agredir, se maneja mucho el cambio de roles, de víctima y agresor”.
Finalmente, Paloma Cobo dijo que para tratar de bajar los índices de bullying en el país, es necesario hacer un trabajo de información y prevención y generar instancias que apoyen a los familiares, además se debe reflexionar sobre lo que como sociedad estamos dejando de hacer, concluyó.