Fotos Especial
Para el ex vocero de los grupos de autodefensa, José Manuel Mireles, la guerra contra Los Caballeros Templarios “no ha terminado” y en ese contexto hizo votos por que este grupo delictivo “cuelgue” a Estanislao Beltrán, Papá Pitufo, y a Alberto Gutiérrez, El Comandante 5, los líderes que lo desplazaron del mando el 7 de mayo.
“(Los templarios) tienen bloqueado Uspero (Parácuaro) en la autopista y no dejan salir a nadie de Apatzingán por una razón que a mí me dio mucho gusto, ojalá sea cierta: están esperando en Apatzingán al Pitufo y al 5 para colgarlos”, expresó el que se levantó en armas en febrero de 2013 contra el yugo criminal y quien tras su accidente, a principios de este año, dejó a Estanislao Beltrán el cargo.
En un discurso que fue videograbado el pasado lunes en el poblado Caleta de Campos, Michoacán, Mireles reiteró que, mediáticamente, una parte del Gobierno federal ya terminó con la guerra: “Ya se tomaron la foto con algunos líderes; no les llamo autodefensas porque lo único que estaban defendiendo era su dinero y les ha ido muy bien porque cuando empezaron la lucha trabajaban cortando limón, ahora son dueños de diez huertas”.
Aprovechó la oportunidad para señalar que Estanislao y Alberto le querían “enboletar” el asesinato de cinco personas en la tenencia de La Mira, ocurrido el 27 de abril, en el municipio Lázaro Cárdenas.
“Los que sí mataron mucha gente andan con ellos, con el mismo gobierno, están uniformados y hasta se sienten comandantes; es más, el de las barbas (haciendo referencia a Papá Pitufo) dijo: ‘ya somos gobierno’, qué bueno”, aseveró.
El 9 de mayo el comisionado para la Seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo, reveló que existía una línea de investigación en su contra por este crimen.
El 14 del mismo mes Mireles presentó una demanda de amparo para evitar cualquier orden de aprehensión en su contra, recurso por el que pagó 33 mil pesos.
La ruptura con Papá Pitufo se originó después del accidente que Mireles sufrió el 4 de enero, cuando se estrelló la avioneta en la que viajaba. El conflicto se agudizó tras el homicidio de cinco civiles en Churumuco el pasado 27 de abril, motivo por el que el Consejo de Autodefensas decidió expulsarlo el 7 de mayo.