En los últimos siete días, el país ha recibido a más de cuatro mil personas migrantes que fueron deportadas por el gobierno estadounidense de Donald Trump, en su mayoría de origen mexicano.
En conferencia de prensa, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo explicó que entre el 20 y 26 de enero han sido recibidos cuatro mil 94 personas, un promedio de 585 diarias, en medio de los acuerdos migratorios que se han concretado entre ambos países, aunque refirió que sobre la recepción o no de personas de otros países aún no hay una definición.
“Nosotros tenemos, como lo mencioné desde hace unos días, creo el 21 o 22 de enero --—a partir de la llamada telefónica que hubo entre el secretario de Estado, Marco Rubio, de Estados Unidos, y el canciller Juan Ramón de la Fuente—, tenemos un grupo de trabajo que está trabajando sobre los temas de migración y esperamos que este grupo se amplíe a otros temas que consideramos importantes con el gobierno de Estados Unidos… Han sido reuniones a distancia y en éstas hay acuerdos o conciliaciones”, dijo.
Sheinbaum Pardo descartó que la cifra represente un aumento en las deportaciones, pues se trata de números que el país ya ha registrado en otros momentos.
También aseguró que esta situación no es nueva para México, pues ya se tiene una “historia de repatriación” con Estados Unidos, que viene desde otros sexenios, incluyendo el de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Los antecedentes, refirió, permitieron que su administración alistara el plan de los centros de detención que ahora se instalan en la frontera norte para recibir a los connacionales que sean devueltos y a los cuales se les brinda apoyo por medio de la estrategia México te Abraza.
“Algo muy importante es que esto no es nuevo para México, esto es muy importante. México tiene una historia de repatriación muy importante de relación con Estados Unidos; la tuvieron presidentes del pasado y la tuvo también el presidente Andrés Manuel López Obrador, en primer lugar, con la administración Trump y, después, con la administración Biden. Entonces, hay mecanismos de coordinación que existen desde hace mucho tiempo”, comentó.
Hizo hincapié en que la petición de México es el respeto a los derechos humanos de los connacionales, situación para la cual la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Instituto Nacional de Migración (INM) cuentan con un esquema para atender casos en donde se vulneren los derechos de los paisanos.
Este consta de quejas que pueden presentarse ante la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos u otras organizaciones migratorias, así como denuncias ante los tribunales de ese país y respecto de las cuales sostuvo que algunas se han ganado.
Al preguntarle si hay acuerdo para la posible recepción de migrantes originarios de otros países, respondió que no hay definición sobre el tema, pero se espera que continúe la construcción de acuerdos con respeto a la soberanía del país, no sólo entre Estados Unidos y México, sino con los demás países de Latinoamérica.
“No todo está definido. Y, repito, hay coordinación desde hace mucho tiempo entre Estados Unidos y México. Recuerden que somos vecinos, que hay una historia entre México y Estados Unidos”, mencionó la Presidenta Sheinbaum.
“En estos días se van a seguir estableciendo acuerdos siempre con el respeto que vamos a pedir a nuestra soberanía y buscando la mejor coordinación posible. En el caso de personas que no son mexicanas y mexicanos, también hay coordinación previa. Y Estados Unidos está teniendo una comunicación también fluida con otros gobiernos, particularmente de Centroamérica”, mencionó.
