Y es en Coahuila, entidad a cargo de Manolo Jiménez, donde ayer la famosa vinícola Casa Madero denunció que un incendio que sufrió el fin de semana en su propiedad tiene todos los visos de haber sido provocado de manera intencional. El lamentable acontecimiento, se sospecha, está relacionado con un añejo conflicto por el agua que mantienen esta empresa y el ejido San Lorenzo en el municipio de Parras. Y es que durante los últimos días, Casa Madero ha reportado ser víctima de actos de hostigamiento y violencia, incluyendo la invasión de su infraestructura de riego con la intención de desviar el agua hacia las tierras del ejido. Y para acabarla de amolar, resulta que los bomberos de Parras se negaron a intervenir para sofocar el incendio antes referido, porque supuestamente recibieron instrucciones de no apoyar a la vinícola. El caso es que el conflicto da señales de estar en franca escalada, acrecentando el mensaje de que la propiedad privada no se respeta en Coahuila. ¿Y el gobernador? Quién sabe.

