La Heroica Escuela Naval Militar es el semillero de marinos y secretarios de Estado desde hace décadas, debido a su destacada preparación en ámbitos de la vida nacional.
La Razón tuvo la oportunidad de ingresar a la institución para ver de cerca la vida de los estudiantes que, día a día buscan servir al país.
La escuela tiene como misión adiestrar, capacitar y formar al personal de la Secretaría de Marina-Armada de México en los niveles técnico profesional, profesional y de posgrado, fomentando la innovación, así como la investigación académica, científica y tecnológica, con el propósito de lograr una educación naval integral y de calidad.
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La oferta educativa consiste en tres ingenierías: en Sistemas Navales, Hidrografía (Infantería de Marina), y Aeronaval.
Bajo este precepto, la invitación de formar parte de esta institución es para los jóvenes mexicanos que tengan la convicción de trabajar para servir a México como líderes en la profesión naval y futuros comandantes de la Armada de México.
Los cadetes aprenden diariamente en laboratorios con condiciones cercanas a la vida real, en operativos por mar y tierra, con la finalidad estar preparados y atender emergencias en cualquier momento, ya que la preparación es clave para auxiliar a la población en caso de ser necesario.
“Aquí realizamos diferentes fases de entrenamiento, de vuelo visual, y cargamos diversas rutas. Podemos hacer diferentes maniobras y reconocimientos, hasta procedimientos de emergencia. El propósito de los simuladores de vuelo es que tenga una ambientación real para su último año, que es donde empiezan a volar”, explicó el cadete José Ricardo Anieva.
En los talleres de simulación de embarcaciones y aeronaves se muestran las condiciones de oleaje fuerte, viento extremo, colisiones y diferentes condiciones que se pueden presentar, para que los cadetes reaccionen en todo momento de manera rápida y con buenas decisiones.
“Tiene como propósito trasladar a los cadetes al interior de un buque de la Armada de México, para que puedan explotar todos los conocimientos en la mar”, dijo el cadete Joseph Guarneros.
A pesar de que son carreras científicas, se tiene como tronco común la base militar, ya que también se enseñan tácticas militares, uso de armas de fuego y diversas herramientas relacionadas al tema. De esta manera insertan en escenarios reales técnicas de manejo de buques, comunicaciones y estrategias.
Mientras que en stand de tiro se les enseña a disparar con diferentes tipos de armas, a fin de proteger a la ciudadanía y reaccionar ante algún caso de riesgo.
“Se les enseña a disparar con arma corta; incluso tenemos áreas más grandes para que lo hagan con fusiles. Parte de su desarrollo es instruirles las medidas de seguridad que ocupamos con nuestro armamento; todo para que sepan reaccionar”, explicó teniente de fragata, Diego Morán Ramos.
La Universidad Naval es una institución educativa, formadora de líderes en la profesión naval que tiene como base la doctrina y la ética naval militar, por ello ofrece a los jóvenes mexicanos la posibilidad, no sólo de cursar una carrera universitaria, sino de realizar su propio proyecto de vida.
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LMCT
