Este jueves, las autoridades mexicanas trasladaron a Estados Unidos a 29 personas requeridas por vínculos con el crimen organizado. Entre ellas el capo Rafael Caro Quintero, así como a dos históricos líderes del cártel de “Los Zetas”: Miguel Treviño Morales y Óscar Treviño Morales, conocidos como el “Z-40″ y el “Z-42″.
Teniendo ese contexto, este día en La Razón, te contaremos un poco sobre este nombre, el de “Los Zetas”, uno de los grupos criminales más temidos y reconocidos en el mundo del crimen organizado en México.
Este cártel, conocido por su violencia extrema y su sofisticación operativa, tiene un origen que se remonta a finales de la década de 1990. La historia detrás de su nombre es tan intrigante como su ascenso al poder.

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¿Por qué se les dice ‘Los Zetas’?
Los Zetas fueron fundados por Osiel Cárdenas Guillén, líder del Cártel del Golfo, quien buscaba formar un brazo armado altamente capacitado para proteger sus operaciones y eliminar a sus enemigos.
Para ello, reclutó a exmilitares de élite del Ejército Mexicano, específicamente del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE), conocidos por su entrenamiento avanzado en tácticas de combate y operaciones especiales.
El nombre “Los Zetas” tiene varias teorías sobre su origen. Una de las más aceptadas es que proviene del código radiofónico utilizado por los oficiales de alto rango de la Policía Judicial Federal (PJF) de México.
En este sistema, la letra “Z” se utilizaba para referirse a los comandantes, y el primer líder de este grupo, Arturo Guzmán Decena, era conocido como “Z-1”. Este código se adoptó como un símbolo de autoridad y poder dentro del grupo.
Otra teoría sugiere que el nombre podría estar relacionado con el color azul zeta del uniforme de los oficiales del Ejército Mexicano, aunque esta explicación es menos común.
Hay una teoría más, que involucra a Heriberto Lazcano Lazcano, cuyo alias era “Z-3″ y quien se desempeñaba como soldado de infantería; en mayo de 1997 fue dado de alta por la entonces Procuraduría General de la República, para fortalecer las acciones contra el crimen organizado.
Lazcano, considerado uno de los fundadores de “Los Zetas”, fue mencionado por la periodista Anabel Hernández en su libro “Los señores del narco”, en cuanto al origen del nombre de “Los Zetas”. A pregunta expresa del por qué del nombre, Lazcano refirió que se llama así “porque después de la zeta no hay nada”, como una especie de mensaje intimidatorio.
Y sí, hay una más que involucra zapatos. En una pregunta realizada por un fiscal en Texas a Jesús Enrique Rejón Aguilar, alias “El 27″, sobre el origen del nombre de “Los Zetas”, Rejón respondió: “Osiel Cárdenas Guillén, bueno, solía decir que nosotros éramos sus zapatos, entonces necesitaba zapatos para ‘caminar’ y nosotros éramos sus zapatos“, en una analogía de ser elementos indispensables para él, tal y como lo eran sus zapatos para caminar.

Evolución y expansión
Inicialmente, Los Zetas operaban como el brazo armado del Cártel del Golfo, pero con el tiempo, se convirtieron en una organización independiente. Su conocimiento militar y táctico les permitió expandirse rápidamente y diversificar sus actividades delictivas, que incluían el narcotráfico, la extorsión, el secuestro y el asesinato.
La estructura jerárquica y disciplinada de Los Zetas, heredada de su formación militar, les dio una ventaja sobre otros grupos criminales. Además, su brutalidad y disposición para utilizar la violencia extrema los hicieron temidos tanto por sus rivales como por las autoridades.
Impacto y legado
A lo largo de los años, Los Zetas se han fragmentado en varias facciones, pero su legado de violencia y sofisticación criminal persiste. Su nombre sigue siendo sinónimo de terror en muchas regiones de México y más allá.
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