Es la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación la que no está a gusto con la respuesta de las autoridades federales a su demanda de suprimir la reforma a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Así que este martes dará a conocer su plan de acción, porque el haber concretado una mesa de trabajo la semana pasada no alcanzó para frenar su inconformidad. Por ello, se prevé que aliste un paro nacional del 19 al 21 de marzo, pero no solos, sino que buscarán sumar a inconformes de otros sectores para movilizarse en “unidad”. Esta acción estará precedida por otras, como paros estatales que se realizarán a partir de este jueves 6 de marzo, así como una marcha el viernes 7. La disidencia magisterial, aglutinada en la Coordinadora, advirtió que no detendrá su movimiento hasta poder sentarse a conversar con la mandataria federal para que de ella emanen los compromisos. Con el arranque del nuevo Gobierno han activado nuevamente sus mecanismos de presión.