El 8 de marzo no es una celebración, es una jornada de lucha, exigencia y reflexión; así lo expresaron senadoras de distintos partidos a La Razón, y coincidieron en que la deuda con las mujeres sigue vigente pues, aunque haya cuotas de género que eventualmente se cumplan, son insuficientes si no hay un cambio real, puesto que las decisiones clave siguen en manos de hombres.
Aunque se han logrado avances en paridad y derechos, aún persisten la violencia, la desigualdad y la falta de acceso a espacios de poder. Legisladoras como Virginia Marie Magaña y Geovanna Bañuelos, señalaron que la lucha sigue, pues las mujeres aún enfrentan violencia, discriminación y asesinatos sólo por su género.
Mientras tanto, senadoras como Laura Esquivel y Karla Toledo criticaron que, a pesar de la creciente participación femenina en la política, las decisiones clave siguen estando en manos de los hombres.

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La senadora Virginia Magaña, del Partido Verde, señaló que el 8M es un día para conmemorar una lucha contra la violencia ejercida contra las mujeres a través de la historia; es para recordar, dijo, “que en pleno 2025, las mujeres no vivimos una vida libre de violencia y seguimos viviendo una vida en condiciones de desigualdad en esta sociedad”.
Además, la senadora petista Geovanna Bañuelos explicó que la fecha “nos permite hacer visible la fuerza que tenemos las mujeres al unirnos para luchar por nuestros derechos y es una fecha propicia para que las mexicanas podamos manifestar el legítimo reclamo a una vida libre de violencia”.
Lamentó que, en México, a pesar de que las mujeres representan más de la mitad de la población, “aún somos relegadas, humilladas, violentadas y, en ocasiones, asesinadas por el simple hecho de ser mujer. Cuando existan condiciones de vida que garanticen el desarrollo y la integración social del sector femenino en nuestro país, entonces, podremos aspirar a la celebración del Día Internacional de la Mujer”.
La priista Paloma Sánchez refirió que este día es “completamente de protesta y de seguir exigiendo justicia, seguir luchando por nuestros derechos”, además de que agregó que es una forma de “desahogarse” en las marchas que se dan, “de un tema que en el transcurso de tu vida has vivido, así lo vivo y así lo he sentido”.
Sin embargo, las legisladoras aseguraron que, independientemente del gobierno, las medidas para garantizar la justicia, la paridad y la igualdad, no son suficientes, y quizá nunca lo sean, pues hay una deuda que tardará en saldarse.
La panista Laura Esquivel comentó que los poderes de la unión deben hacer su trabajo en favor de las mujeres, pero también es cierto, apuntó, “hay muchos cambios estructurales que se necesitan y que inician desde la casa, pero yo creo que, si hay las normas suficientes, se cumplen y no hay impunidad, podrían ser suficientes algún día; aunque lo veo difícil, confío en que algún día así sea”.
Criticó que, en diferentes ámbitos, entre ellos la política, las mujeres aún no jueguen un papel de toma de decisiones. Señaló que las dirigencias de algunos partidos políticos aún las ocupan hombres, así como la presidencia de las diferentes juntas de coordinación política.
“Mientras los puestos de poder y las decisiones importantes los sigan teniendo los hombres, nunca vamos a cambiar”. Agregó que las cuotas de género “no son suficientes, no en cantidad, sino en calidad”, concluyó.

