La diputada capitalina Rosario Morales, presentó una iniciativa que busca reconocer el derecho de las estudiantes a solicitar la justificación de inasistencias debido al Período menstrual, permitiéndoles gestionar sus ausencias sin repercusiones académicas cuando lo requiera, debido al malestar por el período menstrual.
Con esta propuesta, busca dar un paso importante hacia un sistema educativo más equitativo, donde las necesidades de todas las personas estudiantes sean reconocidas y atendidas, destacando que la menstruación es un proceso natural que experimentan millones de niñas, adolescentes y jóvenes en nuestro país. Sin embargo, a pesar de ser una parte normal del ciclo biológico, sigue siendo un tema rodeado de estigmas y desinformación.
Para muchas estudiantes, la menstruación no es un simple acontecimiento mensual, sino una experiencia acompañada de síntomas incapacitantes como cólicos, fatiga, náuseas y migrañas. Estos malestares pueden llegar a ser tan severos que impiden la concentración, la movilidad y la realización de actividades cotidianas, incluyendo la asistencia a clases.
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Lamentablemente, la falta de reconocimiento institucional de esta realidad ha generado que muchas jóvenes se vean obligadas a asistir a la escuela en condiciones de malestar extremo, afectando su bienestar físico y emocional. Por otro lado, aquellas que deciden ausentarse para atender estos malestares enfrentan repercusiones académicas, como la pérdida de asistencias, la imposibilidad de justificar sus faltas y, en algunos casos, la disminución de su rendimiento escolar.
Por lo anterior, presentó esta iniciativa con proyecto de decreto por la que se adiciona la fracción décimo tercera bis al artículo 111 de la Ley de Educación de la Ciudad de México, en materia de derecho a solicitar justificación de inasistencia por motivos menstruales.
Esta medida no otorga una justificación automática, sino que reconoce la posibilidad de que las estudiantes puedan hacer la solicitud conforme a los lineamientos que establezcan las instituciones educativas. Es decir, las escuelas tendrán la responsabilidad de definir los criterios y mecanismos para otorgar estas justificaciones, asegurando que ninguna estudiante sea sancionada injustamente por ausentarse debido a una necesidad legítima durante su periodo menstrual.
Asimismo, la iniciativa establece que, en caso de que la ausencia coincida con un examen o una evaluación importante, la estudiante tenga derecho a solicitar su reprogramación conforme a los lineamientos de la institución. Con ello, garantizamos que la salud y la educación no entren en conflicto y que ninguna estudiante se vea obligada a elegir entre su bienestar y su rendimiento académico.
Destacó que la menstruación no debe ser motivo de discriminación, vergüenza ni desigualdad.
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FGR
