Con la novedad de que el PAN no descartó que las recientes decisiones del PRI, como su apoyo a Cuauhtémoc Blanco para evitar su desafuero, puedan tener un impacto importante en sus futuras alianzas político-electorales, especialmente de cara a los comicios intermedios del 2027. Nos dicen que el vocero nacional del PAN, Jorge Triana, no ocultó su desconcierto ante la postura del PRI, calificando de “extraña” la votación del tricolor en favor de un dictamen que favorecía al exgobernador de Morelos. Esta situación, dijo, les ha hecho “repensar” la relación con el PRI, y “nos reservamos el derecho de tomar cualquier decisión en función de lo que vimos”. No son pocas las voces dentro del panismo que relaman al albiazul reajustar su rumbo y caminar solo, con su propia identidad y no en alianza, pero desdibujado. Por otro lado, en materia legislativa, al estar tan reducida la oposición en general, romper con el tricolor empobrecería aún más la posibilidad de la necesaria contraposición. Está claro que aunque hay alicientes, en el albiazul no quieren dar en este momento mayores pasos hacia la separación. Pendientes.

