Y en el mundo financiero y bursátil, desde anoche estaban prendidas las alertas por las caídas en las bolsas asiáticas que por la diferencia de horario ya estaban empezando operaciones en lunes. La cosa estaba bastante complicada, porque incluso por los graves descensos de algunas de ellas, por ejemplo la de Japón, se había activado el proceso denominado Circuit Breaker. Se trata de un freno de actividades que se activa ante caídas significativas. Su propósito es evitar transacciones de pánico de inversionistas y reacciones en cadena provocadas por algoritmos. Cada mercado tiene su propio protocolo. En EU, por ejemplo, las operaciones se pausan 15 minutos si el S&P500 cae 7 por ciento. Si al volver a abrir sigue la caída y acumula 13 por ciento viene otra pausa de 15 minutos. Y si esto se repite por una tercera ocasión y llega a 20 por ciento se cierra el mercado hasta el día siguiente. Pendientes.

