Al afirmar que no habrá “ni un paso atrás”, este domingo la Secretaría de Educación Pública (SEP) aseguró que “hay un avance” en la aplicación de la prohibición de comida chatarra en planteles escolares del país.
De acuerdo con el titular de la dependencia, Mario Delgado Carrillo, el monitoreo en centros educativos ha revelado que las escuelas están cumpliendo con los lineamientos establecidos para eliminar la venta de productos ultraprocesados dentro de sus instalaciones.
Desde el 30 de marzo, entró en vigor la prohibición de refrescos, golosinas, frituras y otros productos “chatarra” con altos niveles de azúcar, sodio y grasas en escuelas de nivel básico, medio superior y superior.
La aplicación de esta medida se inserta en el marco de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), cuyo eje central, Vida Saludable, pretende transformar los hábitos alimenticios de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
No habrá negociación en prohibición de comida chatarra
Al respecto, Mario Delgado enfatizó que esta política no está sujeta a negociación, pues responde a lo estipulado en la Ley General de Educación y a los lineamientos conjuntos emitidos por la SEP y la Secretaría de Salud.
“... no habrá ni un paso atrás en estas acciones primero porque la ley no se negocia. Y de acuerdo a la Ley General de Educación y a los lineamientos establecidos por la Secretaría de Educación Pública y la Secretaría de Salud el pasado 30 de septiembre, ya no se puede vender comida chatarra ni refrescos ni bebidas azucaradas al interior de las escuelas”, mencionó el titular de la SEP.
De acuerdo con la SEP, directivos han contribuido a la implementación de esta estrategia de forma activa, con el cumplimiento de la normativa, pues durante el mes de abril, cerca de un millón de personas han recibido capacitación —tanto en talleres presenciales como en plataformas digitales— sobre qué alimentos pueden y no pueden ofertarse dentro de las escuelas.
¿Qué productos “chatarra” no se pueden vender en escuelas?
Entre los productos ahora prohibidos se encuentran frituras comerciales, chicharrones, dulces, refrescos, y hasta versiones procesadas de platillos tradicionales como quesadillas o gorditas.
En su lugar, se incentiva la venta de frutas frescas, legumbres cocidas, cereales integrales sin azúcar, yogures naturales, entre otros alimentos nutritivos.
Más allá de evitar multas—que pueden alcanzar los 113 mil pesos—, se trata de una estrategia por combatir la obesidad infantil y fomentar la sana alimentación desde las aulas.
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cehr