El papa Francisco, durante su pontificado que duró desde 2013 hasta su muerte en 2025, cosechó simpatía en el plano internacional como un representante católico carismático, humilde y cercano a la gente. Lo anterior, además, lo llevó a ser bien recibido en muchos países y encontrarse con distintos líderes políticos en reiteradas ocasiones. Entre ellos, México.
A lo largo de los más de 10 años que duró su papado, Francisco realizó múltiples visitas a diferentes países a lo largo del mundo, donde no solo se reunió con líderes internacionales, sino con la comunidad católica internacional.
De esta forma, el papa mantuvo un estrecho contacto con la comunidad europea, norteamericana, pero también latinoamericana, con encuentros con líderes como Lula da Silva (Brasil) o Nicolás Maduro (Venezuela). Por supuesto, en su trayecto también figura una visita a México, que dejó una marca importante en la historia reciente de nuestro país.
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La vez que el papa Francisco visitó México
El Papa Francisco vino a México, fue recibido por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, y visitó la Basílica de Guadalupe en la capital, pero también hizo paradas en Ciudad Juárez, Chihuahua, y hasta en Ecatepec, Estado de México.
Por si no lo recuerdas, este hecho histórico para México ocurrió en febrero de 2016.
El Papa Francisco fue recibido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México el 12 de febrero de 2016 a las 19:15 horas y fue recibido oficialmente en Palacio Nacional un día después, el 13 de febrero. Ahí, sostuvo un encuentro con el entonces presidente Enrique Peña Nieto.
Después, ofició una misa en la Basílica de Guadalupe y sostuvo un encuentro con obispos en la Catedral Metropolitana.
Papa Francisco recorrió Chiapas, Michoacán y Ciudad Juárez
Una vez terminado su encuentro en la Ciudad de México el papa Francisco emprendió una gira por otros estados de la República.
Primero, el 14 de febrero, pasó por Ecatepec, Estado de México, un municipio que escogió por lo que se considera uno de los que presentan mayor índice de marginación. Ahí celebró una eucaristía en el predio El Caracol ante entre 300 mil y 400 mil personas.
Un día después, el 15, viajó a Chiapas, donde ofició una misa en lenguas indígenas y reconoció la marginación de estos pueblos.
Después, el 16, viajó a Michoacán y un día después, el 17, viajó a Ciudad Juárez, donde ofreció una misa en la frontera entre México y Estados Unidos.
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