Acorde con la temporada, en el puerto de Veracruz se gesta una tormenta tropical, de tipo político, con la expectativa de que evolucione a huracán y toque tierra el 1 de junio. El miércoles, un grupo de militantes del PAN anunció que dejará de apoyar a la candidata de este partido a la alcaldía, Indira Rosales San Román, por considerar que fue impuesta por la dirigencia nacional. A muchos les extraña que este “deslinde” se dé cuando falta menos de una semana para que terminen las campañas. Hay quienes ven en esto un rompimiento de Indira con los Yunes, quienes ahora operan para ponerle piedras en el camino. La otra hipótesis va en sentido contrario: los Yunes están tan involucrados en la campaña de la panista —con la intención de que no gane la morenista Rosa María Hernández —, que un sector de la militancia azul prefirió hacerse a un lado. Lo cierto es que la tormenta política sube de nivel día con día y amenaza con dejar a varios damnificados a su paso. Qué tal.

