La más reciente reforma en materia de pensiones en México activada por la presidenta Claudia Sheinbaum implica un ajuste en la edad mínima para jubilarse anticipadamente, pero no todo el mundo podrá beneficiarse. Aquí te contamos quiénes sí podrán y los detalles clave.
¿Qué dice el nuevo decreto?
El decreto, firmado el 25 de junio de 2025, reduce de manera gradual la edad mínima para jubilarse anticipadamente. Sin embargo, solo es aplicable a trabajadores del Estado bajo un régimen específico, los que se mantienen en el sistema tradicional de beneficios definidos del ISSSTE de 2007, no a aquellos que migraron al sistema de cuentas individuales (AFORE).
Esto excluye automáticamente a quienes se cambiaron voluntariamente a AFOREs, ya que seguirán jubilándose bajo las condiciones del régimen de capitalización individual.
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¿Quiénes sí califican?
- Maestros y empleados estatales que aún cotizan en el ISSSTE bajo el régimen anterior, es decir, quienes no migraron a AFOREs.
- Se estima que representan entre el 25 % y 30 % del total de burócratas, es decir, aproximadamente 2.1 millones de personas.
Este grupo de trabajadores son los únicos que podrán acceder a una jubilación anticipada con nuevas edades mínimas reducidas paulatinamente.
¿Cómo será la reducción de edad?
Aunque el artículo no detalla cifras exactas de reducción mes a mes, indica que el proceso será escalonado, adaptándose conforme avance el tiempo y se aplique el decreto a distintos perfiles de trabajadores. El propósito es favorecer a quienes cumplan con ciertos niveles de aportación tras permanecer en el régimen tradicional.
¿Por qué es importante la diferencia de régimen?
El régimen de beneficios definidos (ISSSTE 2007) ofrece parámetros distintos de cálculo para pensión y retiro, comparado con el sistema de cuentas individuales (AFORE).
Aquellos bajo AFORE no podrán acceder a este nuevo beneficio, ya que sus condiciones ya están sujetas a las herramientas individuales y al monto acumulado en su cuenta.
La medida representa una victoria para quienes han permanecido en el régimen tradicional, mientras otros trabajadores públicos ven frustradas sus expectativas.
Además, abre un debate sobre la equidad del sistema de pensiones en México y la forma en que distintos esquemas de cotización favorecen o limitan opciones de retiro.
Desde el gobierno, explican que este beneficio es una forma de reconocer la trayectoria de quienes no migraron al nuevo esquema y mantienen una vida laboral al servicio del Estado bajo condiciones específicas.
Este decreto modifica el panorama laboral y de retiro de una parte importante del personal estatal. Ahora, el reto será entender los puntos de corte, las edades aplicables y el proceso de transición para quienes se verán beneficiados.
