Y de plano es la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación a la que, nos dicen, no hay forma de darle gusto. Y es que resulta que dirigentes del magisterio disidente ahora salieron a decir que, a pesar de que el Gobierno federal ya publicó el decreto mediante el cual se irá reduciendo de manera progresiva la edad de jubilación de los maestros, siguen insatisfechos. Que los profesores se van a poder jubilar cada vez más jóvenes (a los 53 años las mujeres y a los 55 los hombres en el año 2034) no importa. Que se trata de una medida cuya aplicación requerirá de 36 mil millones de pesos del erario, tampoco. Porque resulta que varias voces de la Coordinadora ya salieron a expresar que no es eso lo que quieren, que de eso no va su demanda, sino que se abrogue la ley del ISSSTE, como lo estuvieron exigiendo en su plantón en el Zócalo y en las marchas con las que desquiciaron a miles de capitalinos. Así que todo apunta a que la CNTE va por más. Atentos.

