Como lo adelantamos en este espacio, en Nayarit se repite la película que ya habíamos visto hace algunos meses con el fallido Viaducto Elevado de Zacatecas. El proyecto de construir un estadio de futbol en donde actualmente hay un centro cultural se tambalea, luego de que el pasado fin de semana una jueza federal emitiera una suspensión definitiva. Como en Zacatecas, en Nayarit, el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero está empecinado en construir una obra que no sólo es inviable, sino que está causando mucho daño al entorno urbano y al medioambiente. Y, en este caso, al desarrollo cultural. Navarro y el mandatario zacatecano, David Monreal, se comportaron como dos gotas de agua. Ambos impulsaron obras tan costosas como injustificadas, en la más absoluta opacidad y sin cumplir con los estudios y autorizaciones de impacto urbano y ambiental. El Viaducto acumuló suspensiones, hasta que cayó por su propio peso. Y el estadio… ahí la lleva. Uf.

