Con la novedad de que sigue creciendo la polémica por la casa que ocupa el exgobernador de Guanajuato, Diego Sinhue, en Texas y que, se ha acusado, pertenecería a un contratista del gobierno que encabezó el panista. Y es que resulta que ayer la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, comparó el caso de esta mansión con la llamada Casa Blanca, aquélla que provocó uno de los mayores cismas al gobierno de Enrique Peña Nieto. La morenista retó al líder del PAN, Jorge Romero, a que se pronuncie por la apertura de una investigación sobre el caso que, dijo, indicaría corrupción y tráfico de influencias. Ah, pero no pasó mucho del señalamiento de Alcalde, para que de inmediato le respondieran en las benditas redes que otra casa que debiera ser objeto de debate público —y en la que también se habló de contratistas del gobierno— es la llamada Casa Gris, ocupada en su momento por José Ramón López Beltrán, hijo del expresidente López Obrador. Uf. Así las casas, ¿o cómo era?