Tremenda polémica la que se armó ayer por el retiro de las estatuas de Fidel Castro y el Che Guevara por parte de la alcaldía Cuauhtémoc. Para no pocos, uno de los detonadores de esa controversia es el componente ideológico y político, pues claramente los personajes retirados polarizan opiniones. ¿Qué tanto hay de provocación en la acción de la alcaldesa Alessandra Rojo?, ¿qué tanto influyen en la actual otras polémicas en las que la misma alcaldesa ha estado involucrada: el hallazgo de huesos que no tenían nada que ver con desapariciones, sino con el hecho de encontrarse en lo que antes fue un panteón, el cuestionado viaje que la funcionaria hizo a Madrid…? Por lo pronto, quien no resistió y se subió a los cocolazos fue la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández, quien acusó a Rojo de la Vega de tener una “agenda trastornada de derecha”. Pero resulta que al final sólo dio pie a que la alcaldesa respondiera poniendo la mira en asuntos que en estos días raspan a la 4T. ¿Termina ahí el debate? Atentos.

