Resulta que la diplomacia mexicana que comanda Juan Ramón de la Fuente tuvo una respuesta positiva este fin de semana, luego de que las autoridades de Estados Unidos resolvieran liberar a los mexicanos Carlos Martín González, de 26 años de edad, y a su hermano, Alejandro, recluidos en la prisión para migrantes que está rodeada de caimanes ubicada en Florida, Alligator Alcatraz, y que fueron detenidos el 7 de julio por los agentes del ICE, cuando Carlos conducía por Orlando, con todo y que llevaba visa de turista. Nos dicen que tras el endurecimiento de la política migratoria de Trump, que no sólo afecta ya a los paisanos adultos que están indocumentados, sino también a menores de edad y hasta a turistas como Carlos y Alejandro, es de total contradicción que el magnate se empeñe en buscar la paz mundial en Oriente, cuando en su casa reprime los derechos humanos.

