Una crisis laboral paralela a la del aspecto migratorio en México se incuba en el área de refugio, con despidos injustificados de su personal y una aparente falta de recursos, pero que, de igual manera, impacta en la atención a los extranjeros indocumentados que se encuentran en México.
Trabajadores de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) denunciaron el despido injustificado de personal especializado y la contratación de trabajadores sin el perfil necesario en las materias de movilidad humana, protección internacional y derechos humanos, así como falta de insumos básicos para realizar sus labores y el retraso en el pago de sus salarios.
Guadalupe, quien es trabajadora de la Comar y que por motivos de seguridad pidió que se cambiara su nombre, explicó que desde el inicio del año se ha registrado el despido de aproximadamente 40 personas que se desempeñaban como oficiales de elegibilidad o de protección, así como traductores, y quienes eran puntos focales para el desarrollo del procedimiento de otorgamiento de la condición de refugio.
- El Dato: migrantes varados en la frontera sur de México desde enero pasado amagan con emprender una caravana por la dilación en sus trámites de regularización ante la Comar.
Los despidos, expuso, se han dado sin compensación por su labor de varios años, luego de que les renovaran los contratos cada seis meses. La Comar se encuentra operando actualmente con sólo dos traductores, aseguró, pues el resto fueron despedidos hace aproximadamente dos meses.
Los dos con los que cuentan sólo traducen creole —lengua que se habla en Haití— y francés, por lo que ello complica la realización de entrevistas en otros idiomas y genera retrasos en la atención.
“Traductores de inglés, francés, portugués, persa y algún otro idioma se tiene que buscar la colaboración para que el Gobierno pague el tiempo del traductor, pero derivado de que no hay presupuesto, se ha tenido que acudir a organizaciones no gubernamentales que presten el servicio de manera gratuita”, explicó Guadalupe.
El argumento, señaló, es la insuficiencia presupuestal, “pero, al mismo tiempo, se incorpora mucho personal sin los conocimientos necesarios y a quienes hay que enseñarles a hacer el trabajo”.
“Es gente que no conoce sobre el tema que se trabaja en la institución. Entonces, eso da a entender que tal vez es compromiso de alguien más; como para pagar una cuota política, les están dando puestos aquí en la Comar”, denunció.
Explicó que los despidos y falta de personal representan mayor carga laboral al personal operativo, así como retrasos en la atención a quienes acuden diariamente a presentar solicitudes o a entrevistas.
Los trabajadores realizarían un pronunciamiento público este lunes en el exterior de las oficinas de la Comar en Iztapalapa, pero fue cancelado ante presuntas amenazas de sus superiores.
La empleada de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados detalló que la semana pasada les obligaron a firmar un documento llamado “nombramiento”, en el que se establece que únicamente tendrán trabajo hasta el mes de julio; es decir, hasta el próximo jueves.
La denuncia también tiene el objetivo de dar a conocer que los trabajadores no han recibido su pago desde la última quincena de mayo, pues, afirmó, les adeudan prácticamente cuatro quincenas bajo el argumento de que es recurso internacional que otorga la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y “tarda en bajar”.
“Nos dicen que nuestro salario, como eventuales, es subvencionado o es un donativo internacional y que, derivado del procedimiento, es muy dilatado”, señaló.
Cabe señalar que el presupuesto de la Comar para su operación en el 2025 sufrió un recorte del 10 por ciento en comparación con los recursos del 2024, con lo que en este año está operando con 47 millones 866 mil pesos.
A ello se suma que ACNUR, uno de los principales donantes del organismo, confirmó una reducción del 60 por ciento en su presupuesto global, derivado principalmente del recorte de recursos aplicado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Esto ha llevado a reducciones drásticas en la asistencia a millones de personas refugiadas y desplazadas, y a México le ha implicado la disminución del 20 por ciento de los recursos otorgados a nuestro país para el segundo semestre del 2025.
Asimismo, los trabajadores reportaron falta de insumos básicos para realizar sus labores, desde hojas de papel hasta falta de agua en los sanitarios. Tampoco sirve el elevador en un edificio de cuatro pisos donde se atiende a personas adultas mayores, mujeres embarazadas y personas con discapacidad.
“En las oficinas de Naucalpan hay veces que se les niega el ingreso a los sanitarios a los extranjeros, a pesar de que están horas formados y mucho tiempo en el lugar. No es un trato digno, vaya”, señaló.
La Razón publicó el pasado 14 de julio que, de enero a mayo del 2025, la Comar otorgó únicamente 711 reconocimientos de la condición de refugio, frente a los nueve mil 217 realizados un año antes.
La cantidad de reconocimientos que entregó la Comisión disminuyó 92 por ciento respecto a la cifra del 2024.


