Casi le da un infarto al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, cuando se enteró, por los medios, que “solicitó licencia por tiempo indefinido”. El diputado de Morena estaba un poco acalambrado por la revelación del lujoso guardarropa de él y de “Dato Protegido”, valuado en más de cuatro millones de pesos. Ante la escalada de la “noticia”, se aclaró que el secretario de la Mesa Directiva de la Permanente, Waldo Fernández González, pronunció su nombre en lugar del de Rigoberto Salgado Vázquez. En el aire quedó la duda de si se trató de un error, o de si alguien en los órganos técnicos de la cámara, todos dominados por la 4T, incluyó a Sergio en las licencias del día, como para ver qué pasaba. Por otro lado, el anuncio hizo a muchos ilusos pensar que por fin uno de los morenistas señalados por sus excesos había tenido un poco de pudor y por eso dejaba su cargo. Nada de eso. Gutiérrez Luna sigue tan campante en su curul. Uf.