Nos aseguran que en el cuartel general de Morena ya no saben qué hacer con Sergio Gutiérrez Luna, quien en las últimas semanas ha arrastrado al partido en varios escándalos que han ocupado una buena parte de la agenda nacional. Primero, la decisión de Dato Protegido de denunciar a una ama de casa por violencia política de género, sin justificación. Todo derivó en un vergonzoso sainete, por las disculpas obligadas, y llevó a que el diputado y su esposa se pusieran bajo los reflectores. Luego, vino la revelación de los lujos que rodean al matrimonio, con un guardarropa de más de cuatro millones de pesos como botón de muestra. Y, como aderezo, las imágenes de una fiesta VIP en la Fórmula 1, por cuyo acceso se calcula que pagaron 340 mil pesos. Las cúpulas del guinda cuentan los días para que termine la gestión de don Sergio como presidente de la Cámara de Diputados, con la esperanza de que, por su bien y el del partido, mantenga un perfil bajo. Uf.

