Nos hacen ver que la reunión de ayer, en el Palacio de Cobián, confirmó el oficio político que caracteriza a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. Al recibir a los coordinadores de todas las bancadas de la Cámara de Diputados, y todas son todas, del oficialismo y la oposición, a días de que inicie el próximo periodo ordinario de sesiones —y de que se entregue el Primer Informe de Gobierno—, la funcionaria envió el mensaje de que son tiempos de diálogo, algo que, por cierto, no se vio en el sexenio anterior. Un dato a destacar es que al encuentro no faltó uno solo de los cinco líderes parlamentarios, lo que habla, por un lado, de la capacidad de convocatoria que tiene Rosa Icela, y por otro, de que la oposición ve en ella a la interlocutora idónea por parte del Gobierno federal. Aunque el partido en el poder y sus aliados tienen toda la fuerza para aplanar a los de enfrente, la responsable de la política interior dio una señal de cortesía política. Y fue una señal relevante.

