En los pasillos de la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México se comenta, cada vez más fuerte, que la próxima titular de la dependencia será Nashieli Ramírez. Para ello habrá que esperar a que ocurran dos cosas: que termine su encargo como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos local, el próximo 6 de noviembre, y que el Congreso capitalino ratifique su nombramiento para el nuevo cargo. La Contraloría es el único espacio en el gabinete de la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, que está acéfalo. Su último titular fue Juan José Serrano Mendoza, quien renunció en noviembre del año pasado para competir por una plaza de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, aunque el voto no le favoreció. Quienes saben del tema nos aseguran que no ha sido fácil para la Jefa de Gobierno encontrar un perfil que facilite el consenso, de tal forma que pase sin raspaduras en el Legislativo. Al parecer ya lo encontró. Pendientes.