Como si no fuera suficiente con la escalada de violencia que se ha presentado en Baja California Sur en las últimas semanas, crece como bola de nieve un conflicto derivado de un proyecto inmobiliario en las dunas de San Sebastián, ubicadas en La Paz. Cómo estarán las cosas, que el tema fue llevado en días pasados a la tribuna del Congreso por una diputada de la 4T, el mismo movimiento al que pertenece el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío. La legisladora del PT, Karina Olivas Parra, hizo eco a los reclamos de ambientalistas y asociaciones civiles, de que se cancele una obra que amenaza con devastar una zona que concentra 27 por ciento de las dunas del país, con severas consecuencias para la ecología y el cambio climático. Los quejosos acusan que autoridades locales avalaron el proyecto sin contar con estudios de impacto ambiental, mientras que la Profepa no ha respondido a siete denuncias que han sido presentadas. ¿Y el gobernador? Ni sus luces.