Lamentablemente, la ola de violencia que azota al norte de Veracruz dista mucho de estar superada. Muestra de ello son los ataques armados a tres bares en menos de dos días, que dejaron un saldo de cuatro personas muertas y cuatro lesionadas. En el primer caso, el lunes por la noche sicarios realizaron decenas de disparos en el antro Maryboo, en el municipio de Álamo Temapache, el mismo en donde en julio pasado fue secuestrada la maestra Irma Cruz Hernández. En el lugar perdió la vida un trabajador de transporte público estatal y tres personas, entre ellas el DJ y el dueño del establecimiento, resultaron heridas. El mismo día, un comando atacó el bar La Brocheta, en Poza Rica, lo que dejó dos muertos y un herido. Y ayer en la madrugada, dos hombres armados llegaron al bar Copa de Oro, en el municipio de Cerro Azul, y acribillaron a una mujer. Muchos critican el silencio de la gobernadora, Rocío Nahle, ante estas agresiones que causaron zozobra. Uf.