Ante la ola de amenazas vertidas en redes sociales, por medio de correo electrónico e incluso dentro de los planteles, con mensajes informales en hojas y cartulinas con los que la comunidad estudiantil comenzó a ser intimidada con presuntos ataques, así como ante el clamor de una mayor seguridad por parte de las y los alumnos, 23 facultades y escuelas, así como los cinco Colegios de Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), alteraron su actividad académica habitual, con paros totales o con clases a distancia, por lo menos hasta el 3 de octubre.
Aunque de inicio la situación es vista como un intento de desestabilización a esta casa de estudios, a raíz del asesinato de un alumno ocurrido la semana pasada y las movilizaciones que se dan en este periodo del año, para conmemorar episodios como la desaparición de normalistas en Iguala o la matanza de Tlatelolco, las autoridades universitarias optaron por no minimizar las amenazas y convocaron a clases a distancia, así como la activación de protocolos de seguridad.

- El Dato: Los incels suelen referirse de manera despectiva hacia las mujeres como “foids” por prestar atención a hombres populares a quienes se refieren como “chads”.
La suspensión de clases presenciales se reportó en todas las facultades de Ciudad Universitaria, algunas sólo en solidaridad con las situaciones de violencia: Medicina, Contaduría, Química, Derecho, Psicología, Arquitectura, Ciencias Políticas, Economía, Ingeniería, Veterinaria, Artes y Diseño, Ciencias, Psicología, Filosofía y Letras, Odontología, así como las Escuelas Nacionales de Enfermería y Obstetricia, de Trabajo Social y de Lenguas.

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Los paros también se tomaron en las cinco Facultades de Estudios Superiores: Acatlán, Aragón, Cuautitlán, Iztacala y Zaragoza, así como en los cinco planteles de CCH: Azcapotzalco, Naucalpan, Oriente, Vallejo y Sur.
Los planteles de enseñanza media superior notificaron que las clases se mantendrán en línea hasta este jueves, para reanudar hasta el 3 de octubre.

- 8 días han pasado desde el asesinato que cometió Lex Ashton
“El fin de semana, la máxima casa de estudios señaló que las amenazas difundidas en redes sociales, que advertían ataques contra sus escuelas, buscaban afectar el desarrollo de las actividades, pese a lo cual se activaron los protocolos para no minimizar ninguna de las alertas”, indicaban los comunicados.
Desde el fin de semana, alumnos comenzaron a compartir en redes sociales y grupos de las comunidades estudiantiles mensajes recibidos desde cuentas de reciente creación que les escribían directamente para advertir que emprenderían atentados contra su integridad.
“Solo vengo a decirte que sé que eres de nuevo ingreso y ya les falta una bienvenida, ¿no crees? Ustedes serán los siguientes; ya sabemos que algunos se van por el estacionamiento solos, sin nadie. Fácil y simple objetivo. Ustedes siguen. No porque pidan credenciales o así, estarán a salvo. Ni te molestes en contestarme, borraré la cuenta y nadie sabrá quiénes somos”, se lee en una de las primeras capturas de pantalla que comenzaron a circular entre grupos de alumnos.
“No tendremos ningún tipo de piedad por ninguno de ustedes, sea hombre o mujer o menor de edad, y de una vez sepan que no nos andamos con mam…. Cierto o no, prepa 5”, decía otra amenaza.

Ayer surgieron más mensajes amenazantes, como el de una presunta “bomba” en la Escuela Nacional Preparatoria Plantel 8 “Miguel E. Schutz”, donde los estudiantes tuvieron que ser desalojados tras circular una hoja de papel que fue pegada en un sanitario, donde se advertía la explosión de un artefacto. Sin embargo, autoridades acudieron al plantel y verificaron que se trataba de una falsedad.
También circuló otra amenaza para la Facultad de Veterinaria, que advertía ataques en la segunda mitad de esta semana. La hoja en la que se escribió y se dejó en un baño aparecía con manchas color rojo, que aparentaban ser de sangre y que en la firma de remitente se leía “incel”.
En grupos de estudiantes, particularmente de las facultades universitarias, comenzaron a llamarse a asambleas para extender la suspensión de actividades de esta a la otra semana, como manera de exigir mayor seguridad.
Esta situación escaló luego de que el 22 de septiembre Jesús Israel fuera asesinado por Lex Ashton, ambos estudiantes, dentro del CCH Sur. El joven homicida fue descrito en testimonios recolectados por este diario como una persona aislada y que ha sido como un “incel”, término con el que se refiere a célibes que perciben rechazo de las mujeres.
Para Javier Oliva, especialista en seguridad, la situación se ha envuelto en un “ambiente enrarecido” que podría desestabilizar a la UNAM de manera circunstancial, pero también intencional y que posiblemente tenga alcances nacionales.
“Parece que hay un ambiente enrarecido en donde me parece que nadie va a ganar, es decir, desestabilizar a la UNAM de manera intencional o de manera circunstancial, solamente genera problemas al control político, incluso diría del país”, dijo en entrevista en Al Mediodía con Solórzano, que se transmite a través del canal de YouTube de La Razón.
Finalmente, el especialista también vinculó la situación como una “contaminación” de la “psicopatología” estadounidense, en donde las masacres y ataques en contra de las comunidades son constantes.

