El bloque de la Cuarta Transformación bateó a la oposición y utilizó su mayoría en el Senado para aprobar, en lo general y en lo particular, y tras casi cinco horas de debate, la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2026, sin cambios respecto a lo enviado por la Cámara de Diputados.
Con esta ley, el Gobierno federal estima obtener 10 billones 193 mil 683.7 millones de pesos en ingresos durante el próximo año, de los cuales cinco billones 838 mil 541 millones provendrán de impuestos, 641 mil 782 millones de cuotas y aportaciones de seguridad social, 157 mil millones a derechos, y 1.47 billones de pesos de financiamientos, entre otros.
Para su elaboración se utilizaron como base los Criterios Generales de Política Económica que proyectan un crecimiento del PIB de entre 1.8 y 2.8 por ciento, un tipo de cambio promedio de 19.3 pesos por dólar y una plataforma de producción petrolera de 1.8 millones de barriles diarios, con un precio estimado de la mezcla mexicana de 54.9 dólares por barril.

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La minuta fue aprobada en lo general con 79 votos a favor y 37 en contra; en la discusión en lo particular, PVEM, PAN y Movimiento Ciudadano presentaron reservas a diversos artículos, mismas que no fueron aceptadas, por lo que con 74 votos a favor y 35 en contra, el proyecto de decreto fue aprobado y enviado al Ejecutivo federal para sus efectos constitucionales.
Durante el debate, se dio un intercambio de acusaciones entre la oposición y la mayoría sobre el rumbo económico del país, el endeudamiento y el impacto fiscal sobre las micro y pequeñas empresas.
El emecista Luis Donaldo Colosio afirmó que la ley “profundiza desigualdades, encarece el crédito productivo y manda señales de privilegio a los de siempre (y) castiga al pequeño contribuyente”.
La priista Cristina Ruiz acusó al Gobierno federal y a la mayoría de Morena de usar la Ley de Ingresos con fines electorales y de llevar a un endeudamiento histórico, ya que la misma “hipoteca el futuro de nuestro país, una ley que endeuda más a las y los mexicanos, que reduce la confianza de los inversionistas y que usa el gasto público como herramienta electoral, no como un motor de desarrollo”.
Gustavo Sánchez, del PAN, advirtió que la ley representa un grave riesgo para la estabilidad económica, al considerar que el paquete fiscal conduce a México “al precipicio financiero”, y responsabilizó a la mayoría legislativa de las posibles repercusiones económicas derivadas de esta aprobación.
Mientras que el morenista Manuel Huerta defendió la propuesta, al argumentar que el dinero recaudado irá “a infraestructura que genere empleo, a energía, a agua, a transporte, a salud pública como derecho, a educación, inversión, escuelas, a personas dignas, a pensiones dignas que den tranquilidad, apoyo al campo, a inversión histórica con el Plan México, a la protección de desastres naturales, a infraestructura educativa, al fondo de pensiones para el bienestar”.
Insistió que “cuando la economía global tambaleó, México primero protegió a su pueblo y de esto trata la Ley de Ingresos, de la justicia tributaria, de la responsabilidad fiscal, de la recaudación sin perjudicar a quienes menos tienen”.
Así se votó
- 79 A favor
- 37 En contra
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