Se dice que recordar es vivir, aunque, nos aseguran, ningún veracruzano querría revivir aquellos capítulos en los que Javier Duarte era gobernador. ¿Qué ha sido de él? Bueno, pues resulta que quien popularizara en su momento la frase: “Paciencia, prudencia, verbal contingencia, dominio de ciencia, presencia o ausencia, según conveniencia” solicitó el beneficio de la libertad anticipada. Al exmandatario estatal le parece que ya fueron suficientes más de tres mil días de prisión por asociación delictuosa y lavado de dinero. Nos explican que el exgobernador logró que su pedimento sea analizado en una audiencia que tendrá lugar el próximo 12 de noviembre, tan pronto como la siguiente semana, donde, en una de ésas pudiera pasar que recupere su libertad. El dato es que Duarte ha cumplido con el 95% de su sentencia y superado acusaciones por otros delitos, por lo que a juicio de su defensa tendría derecho a la libertad anticipada. ¿Se la darán? Pendientes.

