Para acumular repudio contra los violentos que trastocaron la marcha de la Generación Z hace unos días, el hecho de que afectaran gravemente el mural de Rafael Cauduro Un clamor por la justicia. Siete crímenes mayores que se encuentra en el interior del edificio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y es que ayer se confirmó oficialmente que entre los daños que sufrió la obra a causa de las piedras que sujetos lanzaron contra el inmueble para romper los vidrios, está el desprendimiento de calaveras de fibra de vidrio que forman parte de la pintura, así como la fractura de un fragmento del vitral contiguo, ubicados en la planta baja del edificio. El mural referido se considera una de las más grandes y destacadas obras del artista plástico fallecido en 2022 y ahora se tendrá que llevar a cabo todo un proceso de valuación de los daños, así como otro de revisión a detalle para determinar cómo debe ser su restauración. De pena.

