Joaquín Guzmán López, El Güero, hijo del fundador del Cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo Guzmán, se declarará culpable de tráfico de drogas en una corte de Estados Unidos.
“Ante la honorable Sharon Johnson Coleman respecto a Joaquín Guzmán López: La audiencia presencial de estado fijada para el (1 de diciembre) se convierte ahora en una audiencia de cambio de declaración. Aviso enviado por correo”, dice el documento judicial que entregó la defensa del capo a la Corte Federal del Distrito Norte de Chicago, Illinois.
El anuncio da un giro al caso del hijo de El Chapo Guzmán, después de que el pasado 30 de julio se declaró inocente en la misma corte.

Frente Frío HOY: ¿en cuál vamos y qué estados afectará este 14 de diciembre?
Guzmán López, quien el 25 de julio de 2024 llegó a un aeropuerto de Nuevo México en un avión privado y acompañado de Ismael El Mayo Zambada, busca llegar a un arreglo con el Departamento de Justicia de EU, para que, como su hermano Ovidio, traicione a la fracción de Los Chapitos, comandada por sus hermanos Iván y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, con lo que se convertiría en testigo protegido, una prerrogativa que le ayudaría a evitar una sentencia de cadena perpetua.
Si, como Ovidio, El Güero accede al beneficio de ser testigo protegido, se compromete a entregar toda la información que posea sobre las operaciones del narcotráfico de sus hermanos, de todo el Cártel de Sinaloa, de las organizaciones antagónicas a este grupo y de las personas que han recibido dinero de la delincuencia organizada, como funcionarios, políticos, militares, exmilitares, policías, expolicías, entre otros.
La modalidad de testigo protegido permitiría al hijo de El Chapo salvarse de pasar el resto de sus días tras las rejas y, una vez que cumplan las condiciones del acuerdo de cooperación con las autoridades judiciales estadounidenses, tendrán que aceptar una modesta condena de entre cinco y siete años de cárcel.
Joaquín Guzmán López nació el 16 de julio de 1986 en Ciudad Obregón, Sonora; es hijo de Joaquín Guzmán Loera y su segunda esposa, Griselda López Pérez. De acuerdo con el perfil que han fijado las autoridades, fue criado en la Ciudad de México junto a su hermano directo, Ovidio, y se presume que estudió una carrera universitaria.
La primera huella delictiva del apodado Güero moreno se registró en 2008, después de heredar contactos e ingresos de su hermano fallecido Édgar Guzmán López. Tras la muerte del capo, tanto Joaquín como Ovidio comenzaron a invertir grandes cantidades de dinero en la compra de marihuana en México y de cocaína en Colombia.
Según los reportes, los hermanos también adquirieron grandes volúmenes de efedrina en Argentina, incluso organizaron el contrabando del producto a México mientras comenzaban a experimentar con la producción de metanfetamina.
Las investigaciones policiales indican que Joaquín y Ovidio ocuparon puestos de mando y control de alto nivel dentro de su propio grupo delictivo, denominado la Organización Criminal Transnacional Guzmán López, bajo el paraguas del Cártel de Sinaloa.
Las autoridades creen que los hermanos Guzmán López supervisaron cerca de 11 laboratorios de metanfetamina en Sinaloa, donde se producían entre tres mil y cinco mil libras de metanfetamina por mes. El 2 de abril de 2018, ambos consanguineos fueron acusados por un gran jurado federal en el Distrito de Columbia, Estados Unidos, de conspiración para distribuir grandes volúmenes de cocaína, metanfetamina y marihuana.

