Playa Bagdad, en el municipio fronterizo de Matamoros, Tamaulipas, se ha convertido en el último año en el centro de atención nacional debido a las denuncias por la basura espacial que han dejado los lanzamientos de SpaceX, la empresa aeroespacial estadounidense propiedad de Elon Musk, y por la colocación de letreros de restricción de una empresa estadounidense el 18 de noviembre, mismos que fueron retirados de inmediato por elementos de la Secretaría de Marina y Armada de México (Semar).
- El Dato: En la 11.va prueba del supercohete Starship, Conibio reportó el hallazgo de basura aeroespacial que incluye un tanque metálico de 200 litros del cohete y dos delfines muertos.
Estos casos han hecho que el Gobierno mexicano pida explicaciones a las autoridades de Estados Unidos (EU) a quienes les solicitaron que inicien una revisión de los límites territoriales de esta playa fronteriza, que hasta ahora han permanecido en la ambigüedad.
La violación a los límites territoriales mexicanos no son la única controversia con EU respecto a Playa Bagdad, la organización no gubernamental (ONG) Conibio Global, una asociación civil para la conservación e investigación de la biodiversidad global, ha tomado el liderazgo de los reclamos contra SpaceX, ya que ha recopilado evidencias de la contaminación de la playa mexicana ocasionada con la basura de la empresa aeroespacial.

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La ONG afirma que en el último año la empresa aeroespacial ha dejado una estela de 40 kilómetros de basura espacial en territorio mexicano, con cilindros de propulsión de entre 15 y 200 kilos. Sería como recorrer dos veces toda la avenida Insurgentes de la Ciudad de México (CDMX), la sexta más larga del mundo.

Aunque las autoridades sanitarias de México han dicho que estos residuos sólidos no representan un peligro de toxicidad en Playa Bagdad, Conibio ha reportado la muerte de cientos de animales, entre tortugas y manatíes, además, sostiene que la prevalencia de los lanzamientos de SpaceX cerca de territorio mexicano ha hecho que el 80 por ciento de aves migratorias de Norteamérica dejen de hacer escala en Playa Bagdad.
Aún con los problemas documentados, autoridades del municipio tamaulipeco celebran que los lanzamientos de cohetes en los límites de Brownsville y Matamoros permitan captar más de tres mil visitantes por evento, que acuden a Playa Bagdad para los avistamientos que se han convertido en un atractivo turístico más a pesar de los daños ambientales.
Luego de que un grupo de estadounidenses arribaron a Playa Bagdad, a bordo de una lancha y colocaron señalamientos para marcar el área como zona restringida y prohibida. Al respecto, el colectivo Conibio Global dio a conocer estos hechos y, de inmediato, solicitaron la presencia de elementos del Ejército.
Jesús Elías Ibarra, presidente de Conibio Global, dijo a La Razón que el mundo vive una crisis en muchos sentidos “no sólo la ambiental”, y que “no se trata de defender sólo el territorio, sino la única casa que tenemos: la tierra”.
El activista manifestó su preocupación ante el hecho de que no exista una reglamentación y regulación clara que pueda proteger el medio ambiente ante los embates de fuerzas internacionales, que han operado “sin conciencia y en impunidad” en las playas mexicanas.
Denunció que su colectivo detectó la presencia de personas procedentes de EU, quienes ingresaron a territorio mexicano a través del cruce del río Bravo en una embarcación:“Estas personas procedieron a instalar varias estacas metálicas con señalamientos de ‘área restringida’”.
Y agregó: “Sin embargo, las estacas fueron instaladas en territorio mexicano, específicamente en la boca del río Bravo”.
Ibarra dijo que “esta zona forma parte de un espacio ecológicamente sensible donde, mediante sus monitoreos, han documentado la presencia de manatíes que han ingresado al río Bravo, y cualquier impacto tiene un efecto en ellos”.
Además, comentó que los recientes hechos no son nada aislados, ya que, desde noviembre de 2024, Conibio Global ha asumido una tarea titánica en el aérea de México y se trata de limpiar la basura de SpaceX, una de las empresas más poderosas del mundo.
SpaceX diseña y fabrica cohetes y naves espaciales reutilizables y ofrece servicios de lanzamiento comerciales y públicos. Sus actividades principales incluyen el transporte de carga y de astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI), el lanzamiento de satélites y el desarrollo de su constelación de internet satelital Starlink. Su objetivo a largo plazo es reducir los costos de la exploración espacial y, en última instancia, hacer posible la colonización de Marte.
Sin embargo, para Ibarra es importante que se cuide de este planeta más allá de lo que el futuro ofrezca “por el momento este es el planeta que tenemos y debemos estar pendientes de que no haya este tipo de intervenciones agresivas a estas áreas.”
Gracias al trabajo organizado del joven mexicano activista, este martes una prueba de vuelo programada por SpaceX fue cancelada y la organización ambiental Conibio Global A. C. atribuyó la suspensión a sus protestas en Playa Bagdad.
“Se canceló la prueba de vuelo y estamos contentos porque supuestamente es por un sistema terrestre, uno del cual muy probablemente nuestra presencia y nuestra actividad aquí ha hecho que este lanzamiento se cancele”, afirmó.
Jesús Elías dijo que no se trata de un tema de nacionalidad, de razas o de señalar a los responsables, sino de cuidar y proteger a quienes no tienen voz, ya que comentó que la organización que preside ha documentado y retirado más de dos toneladas de restos relacionados con los vuelos espaciales: “entre ellos tanques de propulsión, cilindros, sistemas eléctricos y múltiples fragmentos a lo largo de más de 40 kilómetros de Playa Bagdad”.

