Varias alarmas se prendieron ayer porque resulta que la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, considera que en su entidad hay libertad de expresión “hasta con excesos”. La mandataria estatal justificó que se encarcele al periodista Rafael León, que cubre nota roja, al que, para tal fin, le buscan imputar el delito de terrorismo. Con el dicho de que “para la ley todos somos iguales, periodistas, reporteros, profesionistas, carpinteros…”, Nahle defendió la acción contra el reportero que también se hace llamar Lafita León. La víspera al conocerse que éste último había sido detenido y acusado por el delito antes señalado y otros, la organización Artículo 19 alertó que no se puede criminalizar el trabajo periodístico y que los señalamientos contra León lo que buscaban era que éste quedara en prisión, además de provocar un efecto inhibidor. Por cierto que para la gobernadora, cuando ocurrió la tragedia de La Huasteca, periodistas “se dieron vuelo”. Así que pendientes.

