El Partido del Trabajo (PT) presentó en el Senado una iniciativa para reformar la Ley de la Economía Social y Solidaria, con el objetivo de establecer metas obligatorias de acceso a crédito y financiamiento para mujeres dentro de los programas de economía social impulsados por el Gobierno federal.
La propuesta plantea que las reglas de operación de estos programas incorporen de manera transversal la perspectiva de género, así como criterios de inclusión, seguimiento y evaluación, a fin de garantizar que las mujeres participen de forma efectiva en el acceso a apoyos financieros, capacitación y acompañamiento técnico, especialmente en comunidades rurales y zonas con altos niveles de marginación.
La senadora Yeidckol Polevnsky, impulsora de la iniciativa, señaló que, aunque la legislación reconoce al sector social como un pilar del desarrollo económico, no establece mecanismos claros que aseguren la participación de las mujeres, lo que ha limitado su acceso a créditos, capital semilla y oportunidades productivas en igualdad de condiciones.
- El Tip: La propuesta fue turnada a comisiones del Senado para su análisis y eventual dictaminación, donde se discutirá la viabilidad de establecer estas metas obligatorias.
Según el PT, las mujeres enfrentan barreras estructurales para acceder a financiamiento formal, lo que se refleja en su baja participación dentro de los esquemas de crédito productivo. Esta situación se agrava en el caso de emprendedoras del sector social, cooperativas y proyectos comunitarios, donde la falta de recursos limita su crecimiento y sostenibilidad.
La iniciativa también busca fortalecer el papel del Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes) y de la Secretaría de Economía, para que los programas que operan incluyan objetivos medibles de participación femenina, así como mecanismos de rendición de cuentas que permitan evaluar el impacto real de los apoyos otorgados.
Legisladores del PT subrayaron que garantizar el acceso de las mujeres al crédito no sólo contribuye a cerrar brechas de desigualdad, sino que impulsa el desarrollo económico local, genera empleos y fortalece la autonomía económica de miles de familias en el país.