Renuevan su suerte con limpia espiritual

Incienso “purifica” a mexicanos en el Zócalo para recibir el 2025

El ritual es una tradición prehispánica que se mantiene viva; en el último minuto, piden sus deseos con uvas, pasean sus maletas para atraer viajes y usan ropa interior para el dinero y el amor

Venta de algunos objetos relacionados a rituales para atraer amor o dinero para el próximo año en la CDMX, ayer.
Venta de algunos objetos relacionados a rituales para atraer amor o dinero para el próximo año en la CDMX, ayer. Foto: David Patricio y Cuartoscuro›La Razón

La llegada de un nuevo ciclo implica un amplio despliegue de preparativos, particularmente para renovar el año: comer las doce uvas, salir a la calle con maletas para atraer los viajes, usar ropa interior roja para el amor o amarilla para el dinero, etcétera. Sin embargo, el Centro Histórico de la Ciudad de México (CDMX) se convierte en estos días en un epicentro para quienes prefieren ir un poco más allá y despedir el año con una limpia espiritual.

En la víspera del Año Nuevo, el olor a incienso se vuelve más intenso en el primer cuadro de la ciudad. El humo flota en el ambiente mientras las personas se despiden de 2025 y se preguntan qué les deparará el año que está por comenzar. Algunos llegan con la esperanza de dejar atrás malas rachas; otros, simplemente buscan iniciar el nuevo ciclo con el pie derecho.

Venta de algunos objetos relacionados a rituales para atraer amor o dinero para el próximo año en la CDMX, ayer.
Venta de algunos objetos relacionados a rituales para atraer amor o dinero para el próximo año en la CDMX, ayer. ı Foto: David Patricio y Cuartoscuro›La Razón
  • El Dato: Mexicanos compran objetos asociados a la prosperidad para renovar su suerte, como: borregos para la abundancia o ropa interior amarilla y roja para atraer el dinero y el amor. 

Copal, un manojo de hierbas y plumas son las herramientas de José Manuel, quien desde hace cinco años se dedica a realizar limpias a un costado de la Catedral Metropolitana. Aprendió el oficio en familia y lo mantiene como una herencia viva.

Explica que, en estas fechas, la demanda aumenta considerablemente. “Principalmente la gente viene por la cuestión de la salud y la economía. La mayoría busca terminar bien el año y empezar uno nuevo más limpio, pidiendo, sobre todo, salud y abundancia”.

José Manuel Reséndiz explica que las limpias son de origen prehispánico y que con el tiempo se han adaptado a distintas épocas del año “es una tradición muy antigua que ya utilizaban nuestras abuelas. Con el tiempo se fue modificando, pero la intención sigue siendo la misma”.

Para recibir el Año Nuevo utiliza hierbas frescas, copal, masajes y oraciones, elementos de la medicina tradicional mexicana que, dice, no se eligen al azar: “cada cosa tiene su función”.

Durante el ritual recorre el cuerpo de pies a cabeza. Cuenta que muchas personas llegan cargadas por lo vivido durante el año que termina. “Hay gente que se va muy liberada, se nota en la mirada, en la energía”, y explica que “algunos se retiran en silencio, otros respiran profundo antes de marcharse”, dice.

Para él, ese cambio es visible; “la gente llega de una forma y se va de otra”.

Venta de algunos objetos relacionados a rituales para atraer amor o dinero para el próximo año en la CDMX, ayer.
Venta de algunos objetos relacionados a rituales para atraer amor o dinero para el próximo año en la CDMX, ayer. ı Foto: David Patricio y Cuartoscuro›La Razón

Más allá del ritual, José Manuel asegura que lo que más disfruta de este oficio es el contacto con las personas.

“Aquí uno aprende bastante de la gente. Cada persona que viene te deja algo, te enseña algo”, dice.

Considera que estas prácticas también cumplen una función cultural, al mantener vivas las tradiciones de los pueblos originarios en medio de la ciudad.

El precio de las limpias varía, pero generalmente comienza desde los 50 pesos, según el acuerdo al que se llegue con quien realiza el ritual.

A un costado de la Catedral Metropolitana también se pueden adquirir artículos con motivos prehispánicos, remedios tradicionales o, incluso, solicitar una lectura de tarot, todo como parte de la preparación para el nuevo ciclo.

Aunque las limpias de Año Nuevo son para todos, tanto nacionales como extranjeros, hay quienes se mantienen escépticos y sólo se detienen a tomar fotografías o grabar algunos videos para compartir en redes sociales. Otros, en cambio, se entregan por completo al ritual y cierran los ojos mientras el incienso los envuelve.

Entre los espectadores está Juan Cruz, originario de Guadalajara y radicado desde hace años en Estados Unidos (EU). Es su primera vez en la ciudad capital, se detiene y observa con atención cómo estos rituales conviven con la vida cotidiana del Centro Histórico: “está muy padre cómo se hacen, ahora sí que, las limpias para recibir el próximo año con buena energía y, sobre todo, con salud”.

Así, mientras el año viejo se despide y el nuevo está a punto de comenzar, el Centro Histórico se llena de copal, plegarias y esperanza para transitar el año venidero. Para muchos, la limpia se convierte en el último acto de fe y renovación del ciclo que termina y el primero del que está por iniciar.