Alertan que no tienen más espacios ni recursos

Albergues de CDMX avizoran crisis por caravana migrante

Organizaciones que encabezan el éxodo informan que los tres mil migrantes buscarán acampar en el Zócalo capitalino; refugios llaman a las autoridades a “ponerse las pilas”

Migrantes tomaron un descanso en un parque de Escuintla, Chiapas, tras caminar doce kilómetros desde Villa Comaltitlán, ayer.
Migrantes tomaron un descanso en un parque de Escuintla, Chiapas, tras caminar doce kilómetros desde Villa Comaltitlán, ayer.Foto: Cuartoscuro
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Albergues de la Ciudad de México advirtieron que se viene una crisis humanitaria si las autoridades no se “ponen las pilas”, y dan un espacio a la caravana migrante que viene desde Chiapas, toda vez que ellos no cuentan con lugar donde quedarse, ya que están sobrepoblados.

De acuerdo con representantes de Pueblo sin Fronteras, Irineo Mujica, y del Centro de Dignificación Humana, Luis García Villagrán, que son los que encabezan el éxodo, los tres mil migrantes de Centroamérica y El Caribe que integran la caravana llegarán a la capital en al menos 15 días, y buscarán acampar en el Zócalo, a pesar de la época invernal.

En la capital del país hay sólo cinco refugios para atención de extranjeros en movilidad que son Cafemin, Toche, Casa Fuentes, Casa Mambré y uno administrado por la Arquidiócesis de México, además en los lugares hay un total de 800 personas albergadas, de acuerdo con las organizaciones civiles. Otro de los sitios es la Estación Migratoria Siglo XXI, pero es del Instituto Nacional de Migración (INM) y es para fines de detención.

En entrevista con La Razón, Magdalena Silva, responsable del albergue Cafemin, en la alcaldía Gustavo A. Madero, afirmó que se encuentran sobresaturados, y ya no cuentan con recursos ni lugar para admitir a un migrante más.

“La realidad en los albergues de la Ciudad de México, es que estamos sobresaturados y sobrepoblados, somos cinco, en ninguno ya no hay espacio. Lo que estamos intentando es que el Gobierno capitalino reaccione, porque desde hace un mes, con la llegada de los haitianos, ya no tenemos recursos ni espacio para atender a más”, señaló.

Es la triste realidad, la sociedad civil está tratando de ayudar a las personas en movilidad. La ola de haitianos nos descontroló de manera sorpresiva, (...). No tenemos recursos, estamos en números rojos

Gabriela Hernández, Directora del albergue Tochan

La vocera detalló que el mayor problema de los albergues es que sólo hay familias completas y no adultos solos como en ocasiones anteriores. “En mi albergue atendemos a 180 personas, cuando hay espacio para 80, o sea que tenemos una saturación de cien personas y ya no podemos, estamos apretados”, dijo.

Magdalena Silva comentó que en caso de que llegue la caravana de Chiapas “deben ponerse las pilas” porque se “viene una crisis humanitaria fuerte que es necesario atender porque vienen miles de niños que no pueden quedarse en las calles, porque no es el mismo clima el de la Ciudad de México que el de Chiapas, se van a enfermar”, añadió.

De acuerdo con el Centro de Dignificación Humana, los miles de migrantes que podrían llegar a la capital, acamparán en el Zócalo a pesar de que se cuenta con registro de mil 200 menores y 78 mujeres embarazadas, aunque éstas podrían ya no arribar, porque el INM les proporcionará una Tarjeta por Razones Humanitarias debido al riesgo que tienen por las largas caminatas.

Por separado, la directora del albergue Tochan, en la alcaldía Álvaro Obregón, Gabriela Hernández, coincidió en que no pueden dejar a los niños en la intemperie, porque la temporada de invierno puede afectarles gravemente en su salud.

Además, mencionó que la oleada de haitianos los dejó sin provisiones y dinero, por ello se encuentran en números rojos, sobrevivendo con apoyos externos.

“Es la triste realidad, la sociedad civil está tratando de ayudar a las personas en movilidad. La ola de haitianos nos descontroló de manera sorpresiva, al grado que tuvimos que abrir un dormitorio más para que lograran caber. No tenemos recursos, estamos en números rojos ya que nuestras bodegas se están quedando vacías y los pocos ahorros que teníamos en el banco se terminaron”, explicó.

  • El dato: Casa Fuentes se dedica a dar atención a personas de paso, pero no albergarlos; sin embargo, por el éxodo de haitianos tuvo que abrir sus puertas y ya está en su máxima capacidad.