Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas

Disminuye 13% localización de desaparecidos

Hasta el 9 de julio se reportaban 8,412 personas con ese estatus; de ésas, 53% sigue sin aparecer; en el mismo periodo de 2021 los no hallados fueron 45%; recae búsqueda entre mujeres de 10 y 24 años; ONG señalan falta de acciones y castigo; ven desdén del gobierno en el tema e impunidad para criminales

Baja 13% localización de personas en el país.
Baja 13% localización de personas en el país.Foto: Frida Sánchez, La Razón de México
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La crisis de desaparecidos en México sigue siendo un talón de Aquiles. En lo que va de este año, el porcentaje de personas que fue hallado resultó 13.2 por ciento menor al localizado en el mismo periodo de 2021.

De acuerdo con Cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas (RNPDNO), entre el 1 de enero y el 9 de julio de 2022 se pudo hallar a tres mil 971 personas de un total de ocho mil 412 desaparecidas, es decir, al 47.3 por ciento del universo total; mientras que en 2021, de una cifra de 10 mil 464 se localizaron a cinco mil 699, lo que representó el 54.5 por ciento. Lo anterior, sugiere que la caída en porcentajes entre un año y otro es de 13.2 por ciento.

Delia Quiroa, vocera del colectivo Diez de Marzo, aseguró que la política de “abrazos y no balazos” del Gobierno federal no ha funcionado para abatir la inseguridad en el país ni las desapariciones; por ello, los criminales han tomado más fuerza y se han apropiado de los territorios.

“La situación pienso que está peor al paso de los meses, pues se manda el mensaje de abrazos y no balazos y se tiene la percepción de que, si desapareces personas o las matas, no hay algún tipo de castigo. A las bandas del crimen organizado se les hace más fácil desaparecer personas y lo vimos en las últimas semanas, por ejemplo, con el caso de los jesuitas”, dijo.

Dostuvo que la culpa de las desapariciones es principalmente del crimen organizado y, por ello, la localización de personas es menor, ya que también es difícil acudir a los territorios con su presencia.

Gráfico
Gráfico

“Se necesita implementar una buena estrategia de seguridad y prevenir las desapariciones; pero, al contrario, no se generan acciones y por ello persiste la desaparición”, manifestó.

La activista comentó que ya no hay respeto ni por la Iglesia, ya que, si bien antes eran santuarios, ahora los criminales pueden entrar a los templos y llevarse personas para desaparecerlos, mientras las autoridades no operan para buscarlos.

El reporte del RNPDNO, dependiente de la Secretaría de Gobernación (Segob), también revela que las mujeres de entre 10 y 24 años de edad es el sector en el que recae la mayor parte de los reportes de búsqueda en los estados, pues mientras en 2021 representó 22.6 por ciento de la cifra general, en 2022 fue de 23.5 por ciento.

En ese sentido, las entidades que este año van a la cabeza en cuanto a mujeres desaparecidas en ese rango de edad son Estado de México, Veracruz, Nuevo León, Jalisco y Ciudad de México.

Karla Guerrero, representante del colectivo Madres en Búsqueda de sus Desaparecidos, dijo que las desapariciones no paran y en la actual administración ven un desdén por buscar a la gente, a pesar de que en el discurso digan otra cosa.

“Es la delincuencia organizada, principalmente, la que se encarga de desaparecer gente, pero coludida con las autoridades y policías locales, pues entre ellos se entregan a las personas que van a desaparecer”, indicó la activista.

Añadió que la seguridad es el principal problema para localizar gente o restos, pues las autoridades dicen que no se hacen cargo en caso de que les pase algo en los territorios, además de que han sido acompañados y vigilados por criminales: “es el clásico halconeo con el que nos topamos; incluso, empiezan balaceras en los puntos en donde nos encontramos”.

Aseguró que ya no esperan nada de la Comisión Nacional de Búsqueda ni de la Segob, pues no tienen interés en el tema.

  • El dato: colectivos de búsqueda localizaron entre el domingo y el lunes un total de 4 fosas clandestinas en un predio en Zapopan, Jalisco, sin que aún se sepa a cuántos cuerpos corresponden.