Presidencia reprueba actos de provocación

La Presidencia de la República Mexicana reprobó los actos de violencia que se presentaron durante las distintas marchas realizadas este lunes 8 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer, y las agresiones de que las fueron víctimas las servidoras públicas y población en general.

Resaltó que la mayoría de las manifestaciones del 8M por la defensa de los derechos humanos de las mujeres y niñas, transcurrieron de manera pacífica, en un contexto de plena libertad, sin que hasta el momento exista reporte de daños mayores.

En un comunicado donde reportó que hasta el momento se tiene un saldo de 81 personas lesionadas, 62 elementos de la policía capitalina y 19 civiles, la institución expuso que nueve uniformadas y una civil fueron hospitalizadas para su atención médica por policontusiones; todas se encuentran estables.

No hubo policías armados ni francotiradores en la marcha del Día de la Mujer

En ese contexto, la Vocería Presidencial reiteró que en ningún momento se utilizaron “francotiradores” como se divulgó en varias imágenes publicadas en redes sociales.

Precisó que con el fin de evitar sobrevuelos de drones en el área de Palacio Nacional, personal de resguardo en la azotea del inmueble utilizó dispositivos para inhibir las señales de drones, tipo Hikvision.

“El uso de estos sistemas de intercepción de las señales de vuelo de las naves no tripuladas, se usan por tratarse de un área reservada por motivos de seguridad nacional”, precisó la Presidencia.

Presidencia reconoce la labor de los policías en la marcha del Día de la Mujer

También hizo un reconocimiento al trabajo de las autoridades policiacas que se comportaron de manera profesional y no cayeron en la provocación de grupos reducidos que realizaron actos vandálicos, lanzaron petardos y bombas molotov en contra de las mujeres policías.

“Ese era el plan de los grupos que organizaron actos de violencia sobre el mobiliario urbano y sobre agentes del orden y personas civiles”, puntualizó la oficina presidencial.

Finalmente aclaró que los elementos policiacos y militares a cargo de la seguridad de Palacio Nacional no portaron armas de fuego, únicamente equipo antimotines que les permitió resistir la violencia directa de algunos grupos.