Esfuerzos de la SEP son insuficientes: expertas

El movimiento Educación con Rumbo aseguró que la percepción de la conducción educativa en el actual sexenio es que hay retraso, gastos en temas no prioritarios y falta de esfuerzo de las autoridades.

Desde su punto de vista, el mayor reto para la Secretaría de Educación Pública (SEP) en este ciclo escolar 2023 es coordinar los esfuerzos necesarios para mejorar los aprendizajes de los estudiantes, así como dar cuenta a las madres y padres de familia sobre el impacto que han tenido las malas decisiones sobre la educación de sus hijos.

La investigadora Patricia Ganem aseguró que, de no cambiar la estrategia para este año y el que sigue, nuevamente se dejará a la educación y a los maestros en un “fuerte abandono”.

“Si seguimos así, no lo vamos a lograr. Vamos a dejar nuevamente a los profesores y al sistema educativo abandonado, a los maestros haciendo lo que pueden conjuntamente con sus directores y padres de familia.

“En las evaluaciones, los comentarios que se han hecho de cuatro años de gobierno en el tema educativo, es que hay una percepción de retraso, de pérdida de esfuerzos, de una apuesta a los recursos en temas inadecuados, ya que las prioridades son otras”, sostuvo.

También mencionó que, si se observan las acciones de la SEP, como otorgar becas, elaborar un nuevo marco curricular y diseñar nuevos libros de texto, “esto no es lo que se necesita ni lo que es pertinente para abatir la falta de aprendizaje de los alumnos”.

Aseguró que apostar por la misma y vieja fórmula de modificar el plan, programas y materiales educativos, es apostarle a una política educativa que ha fracasado en administraciones pasadas.

El reto más importante es en materia de transparencia -de acuerdo con la organización-; es informar, sobre todo, el proceso de elaboración del marco curricular antes de que finalice el ciclo escolar, así como la actualización a los docentes respecto a la nueva escuela mexicana y el nuevo plan curricular.

La investigadora advirtió que hay grandes riesgos para los menores que no saben leer y escribir, ya que ninguno de los libros de texto gratuitos contiene una metodología para la alfabetización de los niños en la lecto-escritura.

Además, señaló que el reto de los maestros es leer los nuevos libros, ya que de acuerdo con una encuesta que realizaron entre docentes y en donde participaron 25 entidades, al menos el 47 por ciento de los profesores no entiende del todo el nuevo marco curricular.

Alejandra Carmona, integrante de Educación con Rumbo, dijo que esta organización propone contar con un sistema de información eficiente, pues hasta la fecha no es posible saber cuántos alumnos ingresaron al ciclo escolar 2022-2023.

De igual manera, dijo, saber si ya se recuperaron los alumnos que en la pandemia dejaron la escuela, puesto que a principios del ciclo escolar las autoridades educativas declararon que se había recuperado la matrícula.

“De nada nos sirve tener que el 98 por ciento de los alumnos que ingresan a primaria terminen; eso es un logro, qué bueno, todos a la escuela, buenísimo; todos los niños que entran a primaria salen, pero, de esos que salen, solamente el 42 por ciento comprende un texto sencillo de lectura; solamente 38 por ciento cumple el nivel mínimo de pensamiento matemático”, acentuó.