Frustrante, desesperante, retador: experiencias ante un ciclo escolar COVID que por fin acabó

El ciclo escolar 2020-2021 que transcurrió en medio de la pandemia significó para la mayoría de familias y estudiantes de educación básica todo un reto. Entre calificativos de “frustrante y desesperante”, madres de familia aseguran a La Razón que fue un año duro de aprendizaje que obligó a sus hijos a aprender en casa solos, sin un maestro y con menos capacidad de comprensión en las materias.

Además, comentaron que ante el inicio del nuevo ciclo escolar 2021-2022, no están dispuestas a enviar a sus hijos a las aulas por temor a la tercera ola de contagios.

Luz Elvira Félix, madre de Luna, menor de 10 años de tercero de primaria, aseguró que el año escolar fue frustrante, ya que a su hija “le pegó” mucho no estar con sus amigos, no salir al patio a correr y la convivencia con otros niños.

“Hubo mucha frustración, ya que ella en sus clases tocaba muchas cosas, corría, e interactuaba mucho con sus amigos. A mí me costó mucho satisfacer sus necesidades tecnológicas, ya que la plataforma se iba, por lo que puse más Internet y le tuve que comprar una computadora, lo que fue muy difícil, además de mi trabajo que me obligaba más estar en casa”, explicó.

Luz Félix consideró que lo bueno que le dejó la pandemia a su hija, fue que pudo hacerse más hábil en cuestiones tecnológicas y que logró entender los motores de búsqueda en Google, bajar programas y conectarse sola, “o sea que es autodidacta”.

Mientras que Citlali Flores dijo que fue una mala experiencia, porque las autoridades no supieron cómo ejercer la educación escolar en la emergencia sanitaria. Lo bueno, dijo, fue que su hijo logró tener mayor habilidad en programas y aplicaciones para conectarse en plataformas para estar en sus clases.

“Seguimos en la misma situación. Siento que vamos a ir de mal en peor. Si bien es un año escolar, también es un año más de vida que en situación de pandemia es súper valioso”, señaló.

Yovana Murillo, comentó: “a nosotros nos fue muy bien, siento que logramos cumplir metas con mi hija, si logró desarrollar habilidades propias de su primer añito de primaria gracias al trabajo en conjunto de maestros, nosotros y el mérito más grande se lo lleva ella”.

Lo malo explicó, fue dividir el tiempo en trabajo, apoyo para su hija y actividades propias del hogar.

Ileana Román García, madre de dos hijas, una que pasó a quinto de primaria y la otra a segundo de secundaria, lamentó el recién concluido ciclo escolar 2020-2021, ya que “no aprendieron nada”, y hubo una baja en sus conocimientos.

“Fue malo, un desastre, se conectaban a clases virtuales, pero no es lo mismo a las clases presenciales. Los maestros sólo dejaban trabajos y trabajos con temas que mis niñas ni entendían o no habían visto, que luego ni revisaban; al final de cada trimestre de evaluación se aparecían, quién sabe cómo calificaban”, aseguró.

María de la Luz Cortés, quien vive en García, Nuevo León, se mostró insatisfecha con el sistema virtual implementado en este ciclo escolar, ya que la mayoría de los profesores no mostraban el interés necesario para educar a su hijo, Luis, quien cursó el tercer grado de secundaria.

Sin embargo, en el caso de su hija Paola había más conexión e interés de los maestros, estaban pendientes de los alumnos para cualquier duda: “nada se compara con las clases presenciales, aunque no estaría de acuerdo que regresaran si siguen aumentando los contagios de Covid-19”.