Gobierno federal crea Comisión para el Acceso a la Verdad del pasado

El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, informó que el Presidente Andrés Manuel López Obrador suscribió este día un decreto por el que se crea la Comisión para el Acceso a la Verdad, Esclarecimiento Histórico y el impulso a la justica por las violaciones graves a los derechos humanos, cometidos entre los años 1965 y 1990.

“Tiene como objetivo hacer acciones para llegar a la verdad, reparar el daño y recuperar la memoria, y en su caso iniciar ante las autoridades ministeriales y judiciales todas las acciones para que haya justicia. La Comisión va a contar con mecanismos, como un acuerdo con los familiares de las víctimas de la guerra sucia para reparar el daño”, explicó durante la presentación del Proyecto "Tlaxcoaque: Sitio de Memoria" en la Ciudad de México.

El primer mecanismo es para la verdad y el esclarecimiento, don de habrá integración de expertos independientes sin limitación para realizar indagatorias, acceso de información y archivos de todas las dependencias, incluso de Fuerzas Armadas en búsqueda de la verdad.

Habrá un mecanismo para el impulso de la justicia, con la participación de Ángela Buitrago -que es integrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independiente (GIEI)- ya que toda la evidencia se debe judicializar y castigar, y para que ninguno de los responsables quede sin justicia.

Otro mecanismo es el plan especial de búsqueda que será fortalecido por la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), para localizar a todos los desparecidos. “Los primeros ejercicios en fosas y panteones han arrojado resultados puntuales, lo que nos ayudar a recorrer todo el país”, dijo.

La de reparación y compensación del daño tienen el objetivo de llegar a la verdad; mientras que las acciones de memoria y garantías de la no represión, buscan dignificar el recuento de las víctimas.

Por su parte, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, dijo que en su administración buscan reivindicar a las víctimas, por ello se cambió el nombre a la avenida Puente Alvarado, por México-Tenochtitlán; además de que es necesario reconocer la historia de un régimen represor pasado.

Por esta razón adelantó que con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) inicia un proceso de reconocimiento de los sótanos de Tlaxcoaque, posteriormente con la Fiscalía capitalina de la memoria forense, y posteriormente empieza el proceso colectivo desde las víctimas que ya no están y los que sobrevivieron.

RFH