Infografía Cintia Cortés
El azúcar en la Coca-Cola debería ser considerada una sustancia tóxica, “un dulce veneno cuyos efectos acumulativos son capaces de provocar enfermedades tan letales como el cáncer”, consideró Robert Lustig de la División de Endocrinología de la Universidad de California. En conferencia la magistral “La pandemia del azúcar: El desencuentro de la política pública con la política” en un hotel de la ciudad de México, el especialista señaló que a mayor ingesta de altas cantidades de azúcar, mayor prevalencia de diabetes. Además, dijo que, a menor ingesta de azúcar, menor prevalencia de ésta. “Es decir, existe una asociación directamente proporcional ante la ingesta de azúcar y la diabetes mellitus tipo dos”. También las personas se vuelven más propensas a que se les desarrolle cáncer de páncreas, de colon y de estómago. El investigador explicó que el consumo de azúcar refinada y del jarabe de maíz de alta fructuosa en las cantidades contenidas en los refrescos e ingeridos con frecuencia, provoca sobrepeso, obesidad y resistencia a la insulina.
